miércoles, 26 de marzo de 2008

La vida es una caja de condones

Es curioso la de cosas que una puede encontrarse al hacer una limpieza a fondo. Esta sorpresita estaba al fondo del cajón de un armario, bien oculta entre otros muchos enseres. Teniendo en cuenta que yo nunca he utilizado condones, ni los utilizo, sólo me queda un único "sospechoso" y por tanto, objetivamente culpable de esta "agradable" sorpresita: MI HERMANO. Lo peor, o más fuerte de todo, es que al ver las condiciones en las que se encontraba la caja (aparte de estar abierta) y el diseño "poco actual" de la misma, y a pesar de que (tal y como he dicho) no soy consumidora de este tipo de producto, mi inmensa curiosidad me ha llevado a comprobar la fecha de caducidad. Y efectivamente mis sospechas eran certeras: AÑO 2001! Toma ya!...

Y como decía "Forest Gump" (aunque cambiando un poco el guión literario): "Mi mamá dice, que la vida es como una caja de condones"...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vaya sorpresas que se lleva una limpiando, jejeje. Lo mismo has dejado ya de usarlo y se dignan a darte un sobrino, que si tardan mucho en vez de tener que empujar tú el carricoche, va a tener que empujar la/el sobrina/o el andador, jajajaja. La la la. :)
SILENCIO