Ya, ya sé que son más de las 4 de la mañana, pero hay cosas (que a poder ser) es mejor que sean contadas al instante. Porque las sensaciones a veces, son como las estrellas fugaces, que se encienden, se deslizan rápidamente y terminan por desaparecer.
Acabo de llegar a casa de la cena de cumpleaños de mi ex compi "V". A las 20.30 ya me estaba recogiendo "E" y "R" en la puerta de mi casa. Hemos sido los primeros en llegar, poco a poco han ido llegando "E", "H", "C" y su novia "S" (a la que he tenido el placer de conocer hoy).
La verdad es que he ido entre triste y asustada. No hacía más que recordar lo que ocurrió justo hace un año (la presentación de Peace). Para colmo, en la tv tenían puesto un partido de fútbol que por diversas razones me han recordado a ella. Luego, los "arrumacos" entre "C" y "S" me han hecho sentirme más sola que nunca. Y como auguraba ayer, ha habido un momento en la cocina (sala de fumadores), donde ambas dos han estado hablando un poco conmigo, animándome. ¡Quién me lo iba a decir! Las vueltas que dá la vida...
La cena aparentemente (y digo esto porque yo me he llevado mi tupper con mi dieta) ha estado deliciosa: Entrantes como ensaladas variadas, dátiles con bacon, humus, almedras fritas, langostinos a la plancha, etc, y para colmo una lasaña enorme. La hija de la anfitriona en su salsa, a la cual le he llevado un detalle y los regalos para la cumpleañera destinados a su embarazo actual (¡cómo no!)
Al final, no sé cómo, he terminado adaptándome al momento y he disfrutado un poco de él. Ha habido un buen rato, después de la cena, en la sesión fotográfica en la que nos moríamos todos de le risa (incluida yo). Así, como lo leéis.
Después (y esto os aseguro que no había pasado nunca en mi pandilla de la uni, porque no solemos hablar de nosotros mismos a nuestras espaldas), "C" y "S", se han ido, y la gente ha empezado a hablar de ellas. La mayoría de gente opinaba que "S", no les causaba buenas vibraciones, que es como una especie de intuición y que ojalá se equivoquen. Y enronces ha salido en la conversación Peace. Que a ella se le veía transparente, que aunque al principio fuese algo más tímida se esforzaba por integrarse, y lo que es más, que entre ella y yo sí que veía complicidad abosluta, que jamás de los jamases me habían visto tan feliz y tan asentada.
Ahí sí que mis lágrimas han estado a puntito de salir, pero he guardado la compostura y me he limitado a decir, que independientemente de lo que ha pasado, tenían toda la razón del mundo, que Peace es buena, muy buena y lo será siempre, tanto como persona, como amiga y como pareja. Pero me ha emocionado que, hayan sacado a mi (ex) chica como ejemplo. Y su vez les he resaltado, que cada vez que le decía que teníamos cena con ellos, a ella le enctantaba, incluso más que con mis propias amigas de la pandilla. Y es que, la verdades, verdades son.
¿Conclusión? Que pese a algún que otro agobio que me ha dado, pese a mi pena, y sobre todo gracias a las personas con las que he compartido velada, estoy contenta de haber ido al cumpleaños.
Ahora toca dormir abrazada a la camiseta de Peace. Sí, fue una de las únicas cosas que no le devolví, y ella me lo permitió, así que he de sacarle provecho...
