viernes, 30 de julio de 2010

Días de UCI (II)

El miércoles tuve revisión médica. Al parecer, todo está correcto, todo está yendo más que bien, así que a pesar de no estar o no encontrarme al 100% esa misma noche me mudé a mi casa para intentar ir haciendo vida normal.

Esa noche, la primera, fue un rollo. Por problemas técnicos estuve incomunicada. Sin teléfono, sin Internet... Celebré mi propia "bienvenida" sola, viendo "La que se avecina" y después "El juego de tu vida".

Al día siguinete -es decir, ayer- con el promblema resuelto, planeé una noche divertida, en compañía de mi ordenador, mi música, mis cosas. Pero algo tumbó esos planes.

Sobre las 12 de la noche, envié un sms a Peace. Desde que hablé el lunes con ella, si antes pensaba 16 horas al día en ella (hay que tener en cuenta las 8 horas de cama), ahora ya ni dormía haciéndolo

El día anterior también le envié otro que decía "Que aunque empeñados en solplar hay llamas que ni con el mar" de una canción de Mecano. El de ayer decía "¿Se puede correr hacia atrás? ¿Unas horas atrás? ¿Una vida?", extraído del diálogo de una de mis películas favoritas (Los Amantes del Círculo Polar).

El caso es que anoche, nada más enviarle el sms me llamó por teléfono muy enfadada. Quiere que deje de eniviarle sms, mails o de que la llame. Me dice que es su decisión y quiere que la respete. Pero yo no pude prometerle nada puesto que no sé si seré capaz de cumplirlo. Me "amenazó" diciéndome que si no paraba llamaría a mi hermano, algo que no me asusta pues él sabe todo, absolutamente todo, es más, me ha dicho más de cien veces que entiende que actúe así, que se nota que la quiero mucho y... así es.

El caso es que no tuvimos una conversación precisamente bonita. Se sacaron a relucir de nuevo ciertas cosas y sé que ambas nos sentimos mal. Quizá lo que más me "dolió" de la conversación fue que me dijese que la pongo a "parir" en el blog. Sólo recuerdo una entrada en la que quizá arremetí contra ella, esa en la que le dediqué la cación de "Serpiente con tacón" de Lorca, pero tal y como le dije fue en un momento de "calentón". Todas vosotras, mis asiduas lectoras, sabéis perfectamente que pierdo el culo por ella, que pese a todo, escribo maravillas de ella porque así lo siento. Y así lo seguiré sintiendo y contando...

Sigo pensando lo que el primer día tras la ruptura: me quiere, o al menos sigue sintiendo algo por mí, por eso elige la manera más sencilla -y a su vez algo cobarde-que es la de no mantener ningún tipo de contacto conmigo. No es que no me quiera. Es que se ha empeñado en querer no quererme. Está en su derecho, pero creo que es un error.

En fin.

Y siguiendo el hilo de mi post anterior acerca de mi estancia en la UCI... Ya os hablé de lo espantoso que puede ser aquel lugar en general, para cualquiera de nosotros, pero también viví mi "infierno" particular allí.

Era viernes ya y bueno, las vías que me habían cogido en quirófano en los brazos empezaron a fallar. Me las quitaron con la intención de cogerme una nueva, pero mis venas que son vistosas pero frágiles no se dejaron. Así que desecharon mis grazos y empezaron a buscar en el resto de mi cuerpo.

Primero mil pinchazos en mi subclavia izquierda... nada. Otros tantos en mi subclavia derecha, hasta que consiguieron cogerme una. Radiografía al instante. Estaba mal colocada. Vuelven a reecolocármela. Radriografía de nuevo. Mientras espero el resultado voy a coger un vaso y me doy cuenta de que no puedo cerrar mi mano derecha. Me fijo. Estaba hinchadísima. Urgentemente a quitarme la vía.

Un equipo bastante numeroso de axiliares, enfermeros y médicos empiezan a mirar por mis piernas. Anestesia local, pinchazos por aquí, pinchazos por allá... nada. Deciden buscar por mis ingles acompañados de un aparato de ecografía. Más pinchazos... nada.

Después de más de 4 horas, gritando tanto que pensaba que había despertado a todos aquellos que estaban en coma, llorando con más ganas que nunca, y pensando que ya no había solución, se crea un silencio minucioso que rompe la voz de la doctora.

-Mussa, acabo de encontrar tu femoral izquierda. Voy a pincharte. No puedo ponerte anestesia ni nada porque si no podría perderla. Has de aguantar. Dolerá pero tu puedes.
- ¿Me lo vas a hacer en frío? No puedo más...
- Sí, no queda otra Mussa... allá voy...
- AHHHHHHHHHHHHHHHHH, JODERRRRRRRRRRRR.
- Venga, ya está. Perfecto.
- Nunca he estado mala y ahora me viene todo de golpe.
- No te preocupes. Ya ha pasado, ahora sólo tengo que darte un par de puntos.
-¿Un par de puntos? Nunca me han dado y menos sin anestesia...
- No te preocupes, es como si te picara una avispa.
- ¡Es que a mí jamás me ha picado una avispa!
- Jajaja, pues vas a vivir muchas experiencias nuevas y juntas...

Finalmente me cosieron. Me lavaron, me dieron un buen chute de morfina y abrieron las puertas de la UCI para las visitas. Con dos horas de retraso, eso sí. Por culpa de mi vía.

martes, 27 de julio de 2010

Días de UCI...

Aún sigo sin poder creérmelo. Al fin,(después de varios meses) he hablado por teléfono con Peace. Hoy quería felicitarla por algo. El temor a que no contestase, me ha llevado a tenderle una pequeña "trampa", la de llamar con identidad oculta. Hemos estado alrededor de media hora charlando, de buen rollo. La verdad es que he terminado temblando de la emoción...

Después de estos meses tan duros, de la operación, necesitaba hablar con ella. Siempre (incluso ahora) me transmite esa tranquilidad de la que es portadora. Supongo que habrá gente que me "juzgará" y me dirá que no debería haberla llamado, que debería haber sido ella quien tendría que haberlo hecho. Me da igual. Lo he hecho porque me ha salido del alma, al igual que ella habrá tenido sus razones para no llamarme. A veces los silencios dicen más que un puñado de palabras...

¿Lo mejor de la llamada? Saber que está bien y volver a oír esa voz tan dulce. ¿Lo peor? Que desearía que hubiesen más llamadas pero no sé si podrá ser posible.

La quiero. La quiero mucho.

Con respecto a mi salud, sigo mejorando favorablemente, así que seguire narrando mi experiencia hospitalaria...

Estuve en la UCI de miércoles por la noche a sábado por la noche.No me metieron allí por gravedad, sino más bien por puro control (entre otras cosas tenían que sacarme sangre cada cuatro horas).Conectada a suero por vía, monitorizada para controlar mis constantes vitales... Yo estaba despierta, consciente, lo que provocó la desventaja de ser máxima observadora de aquel lugar tan fantasmagórico en general y de sentirme como una inútil en particular.

No quisieron levantarme de la cama, así que pasé todos esos días en ella, totalmente desnuda, abrigada por el leve calor de una sábana. Tenía un/a enfermero/a y un/a axuliar pendientes de mí 24 horas. Cada día, me lavaban de arriba abajo, me cambiaban las sábanas, me ayudaban a comer, me daban mis medicinas, y sobre todo siempre me daban convesación y siempre tenían una sonrisa preparada para mí. Sí, he de destacar la humanidad y ternura con la que trabajaba el personal de aquél equipo. Al principio me daba muchísima vergüenza que me viesen desnuda, pero al final una termina acostumbrándose... ¡Qué remedio! Eso sí, a lo que no pude acostumbrarme es al hecho de que allí no hubiese ni un reloj. Es horrible estar metida en aquél lugar, en una cama, sin poder moverte, sin tele, sin radio, sin libros, sin revistas, pero sobre todo, es horrible estar allí y no saber ni qué hora es. No le desearía esta experiencia ni a mi peor enemigo...

Mucha gente me pregunta por las enfermeras. Sienten curiosidad de si me gustó alguna, jajaja. He de seros sincera: para nada! Quizá sólo hubo una que me llamó la atención (tenía un nombre curioso, Demelsa), pero en forma de ternura por cómo me trató y por cuánto conocía de mi enfermedad, pero en absoluto se trató de algo sexual.

Bueno, en vista que me estoy alargando demasiado, seguiré exponiendo en el próximo post.

... Continuará...

sábado, 24 de julio de 2010

Mal despertar

Hace un rato he mantenido una breve conversación vía msn con mi amiga "M". Ella pasa la semana en el pueblo de su novio, pueblo que es también el de Peace...

Al parecer, el pasado miércoles "M" que iba con su coche se cruzó con ella. Le preguntó por mí, por cómo estaba y demás. No hablaron mucho, pero quizá sí lo suficiente para quedarme triste yo esta noche, para sentir unas ganas tremendas de llorar. Sigo sin entender nada. ¿Por qué si peguntas a una amiga mía no me preguntas a mí directamente? ¿Por qué este silencio tan ruidoso? Y a pesar de todo... sigo defendiéndote. Te defiendo ante los demás. Incluso te defiendo en mi propia mente.No te reconozco, pero...sigo echándote de menos. Sigo queriéndote...

Queridas blogueras, sé que vuestros comentarios a este respecto siempre siguen la inercia del "pasar página", peo yo, o no sé, o no puedo o no quiero.

Mientras tanto, os sigo contando mi experiencia en el hospital empezando justo en el punto en el que os dejé la última vez...Sigo en casa de mis padres recuperándome, soy incapaz de salir sola a la calle.

Tardé un poco en despertar. Lo hice en la UCI, rodeada de médicos, enfermeras, padres y hermano. Fue un horrible despertar, estaba muy nerviosa y dolorida. Me quejaba de la cabeza, la nariz (llevaba un apósito), la tripa (tuvieron que hacerme una especie de cesárea para coger tejido de mi cuerpo y taponar cierto líquido cerebral que expulsé en la operación), e incluso hata me dolía el pelo!!! (aunque eso sólo fuese causa de una coleta que me habían hecho bien apretada).

En un momento dado, mi hermano intentó distraerme:

-Mussa mira allá, la gente está viendo el partido (semifinal de España en el mundial)

Yo, observo lentamente el alrededor y me doy cuenta de que es cierto, en mitad de la UCI hay una tele donde se está viendo el partido. En lugar de calmar mis ánimos, este hecho me enfureció más.

- ¡Pues me parece fatallllllll! -dije gritando-

Visto lo visto, mi madre buscó una alternativa con la intención de calmarme.

- Hija, mira lo que tengo, tu brujita de la salud... (La que me regaló Dálmata)
- ¡Que le den POR CULO a la bruja!

Total, mi única salvación fue finalmente la morfina. En cuanto me la pusieron por vía, sentí por unos segundos una especie de "paralización" de mi cuerpo. Poco a poco este fue relajándose en sincronía con mi mente.No tardé en volver a quedarme dormida, petrificada en la cama y con la vista perdida. Aquello no había hecho más que empezar. Era miércoles por la noche y no saldría de aquel lugar tan fantasmagórico hasta el sábado por la noche.

... Continuará...

miércoles, 21 de julio de 2010

Lenta recuperación

Antes de entrar en materia, me gustaría hacer un llamamiento al "anónimo" que escribió en el post "hasta pronto" que publiqué antes de la operación y en el que esta persona vinculaba a P3 con la "niña de Segovia". No sé si leerá esto o no, pero me gustaría que se manifestase y dijese quién es o almenos desde dónde escribe... simple curiosidad...

Con respecto a mí decir que estoy algo desanimada. Al salir del hospital volvía con unas ganas tremendas de comerme el mundo, pero al llegar aquí me dí cuenta de que estaba mucho más débil de lo que creía, y así sigo a día de hoy, de hecho no me he movido de casa de mis padres y creo que tardaré en hacerlo. Supongo que es lo normal, no me han operado de una simple apendicitis, sino de algo bastante más meticuloso y delicado a lo que hay que añadir diez días totales de clausura en el hospital. Aún así, espero que mi recuperación no se atrase excesivamente y pueda disfrutar de lo que quede de verano. Estos días son un ir y venir de visitas, mi madre dice que no esperaba tantas reacciones, yo ni tan siquiera me había parado a pensarlo, pero bueno, supongo que la gente me quiere y si lo hace será por algo...

Voy a resumiros -por capítulos- mi experiencia. Hoy os contaré brevemente mis dias previos a la operación.

El lunes 5 de julio, después de comer y con todos los bártulos preparados, apareció mi hermano en casa de mis padres. Antes de marcharnos, hizo que me tumbara y me vendó pies y piernas (aquello estaba hinchadísimo). Entre mal humor por mi nuevo look y nerviosismo viajamos hasta una ciudad a una hora de distancia donde finalmente fui ingresada.

Y lo hicieron en una habitación individual, con un mueble-cama para el acompañante, un ventanal enorme con vistas a la montaña, y una puertecita de cristal que daba acceso a un balcón particular. Maqueada con ropa de hospital, con un poco de miedo a que me pillaran las enfermeras, decidí salirme a ese balcón para fumarme un pitillo... Cuál fue mi sorpresa al oír escándalo, mirar hacia arriba y observar que la mayoría de balcones del resto de habitaciones estaban llenos de gente fumando... Aysss enfermita novata!

Aquella noche me acosté y dormí pronto. Mi padre y mi madre se quedaron conmigo. Aquello sólo era el inicio de una larga estancia.

Al día siguiente me despertaron pronto, sobre las 7, las enfermeras me sacaron sangre para una analítica. Luego tuve que esperar en ayunas (vamos sin beber incluso agua) hasta las 3 de la tarde que me hicieron una resonacia magnética. Creí que me moría de sed y de hambre, pero no... sobreviví, no sin antes ponerme de los nervios ya que que el chico que tuvo que cogerme una vía para ponerme el contraste en la resonancia era tartamudo!!! Todo un reto!

La tarde-noche transcurrió entre pensamientos míos y llamadas telefónicas (incluso escuché la voz de P3 por primera vez). Y bueno, no sé cómo llegó el día y el momento de la operación (odio ese camisoncito azul, las pantuflas y el gorro que me pusieron). Una vez en quirófano, sólo recuerdo la rapidez del personal (tenía manos por todos los sitios) y la inmersión en un sueño aparentemente profundo y eterno.

No os voy a mentir. Me concentré pensando en Peace. Sí, me dormí pensando en que cuando despertase quizá ella estaría allí. No estuvo. No está. No lo entiendo. Ella jamás tuvo una lista negra. Ahora sí. Su primera lista negra. Lista negra que yo encabezo. O quizá esté yo sola en ella... ¿Por qué? Me duele. No soy mala. No es mala. No comprendo... La echo de menos.

... Continuará...

sábado, 17 de julio de 2010

En casa

¡Hola a tod@s!

En primer lugar agradecer vuestro interés sobre mi estado de salud. Hay algunos anónimos que han comentado en el post anterior de los que desconozco identidad, pero bueno, es igual. Gracias a tod@s igualmente.

Tras diez días hospitalizada ya estoy en casa, bueno, en la de mis padres, aunque me he acercado a la mía ahora mismo para darle una "vuelta" y he aprovechado para escribir.

La verdad es que ha sido una experiencia tremendamente dura (más de lo que imaginaba), pero aquí estoy, vivita y coleando, terminando de atravesar el "antes" para terminar en el "después". La operación salió estupendamente, y las cosas en general, médicamente hablando, van marchando de manera muy positiva.

Ahora me encuentro cansada, desorientada (tengo la cabeza y vista un poco espesitas) y algo débil (he perdido 10 kgs). Pero a su vez estoy contenta, con ganas de seguir mejorando y volver a llevar mi vida con la máxima normalidad posible. Supongo que todo es cuestión de tiempo.

Si os parece bien, os iré resumiendo poco a poco mi experiencia (que es larga de contar). De momento, sólo deciros que es un placer estar de nuevo por estos lares siempre en vuestra compañía.

domingo, 4 de julio de 2010

Hasta pronto

El finde ha sido raro. Mayormente he pasado el tiempo dormitando, porque descansar, lo que se dice descansar no he descansado nada. Mañana a estas horas acabaré de ingresar en el hospital, así que los nervios ya empiezan a estar a flor de piel.

Seguramente lo único interesante fue la noche de ayer. Dálmata (la primera chica de la que me enamoré, aunque fuese y sea hetero) vino a pasar el fin de semana a mi pueblo ya que ella vive fuera de aquí. En principio quedé en la puerta de mi casa para vernos (hacía medio año que no nos veíamos) y que me enseñase su coche nuevo. Pero lo que pretendía ser un encuentro fugaz, terminó siendo una charla de puras confidencias sentadas en una mesa de un pub Irlandés, y entre cerveza y cerveza se nos hicieron las 4 de la madrugada. Sigue tan preciosa como siempre, cariñosa e inteligente. De las personas de las cuales me he enamorado, puedo afirmar con total seguridad, que ella ha sido y es la más guapa sin duda alguna. Tuvo el detalle de regalarme "la brujita de la salud", la cual seguro me da mucha suerte y estuvo en todo momento súper atenta de mí, en plan... "estás bien?"..."te duele la espalda"?... Supongo que aunque las cosas hayan cambiado siempre será mi amor platónico.

En fin, y dicho esto, quisiera agradecer a todas las blogueras su apoyo incondicional, así como a mis amigos y familia (aunque éstos no lean estas líneas). Y bueno, a la gente que no ha mostrado el más mínimo interés por mi estado de salud (qué basícamente se reduce a Peace y pocas personas más), sólo decirles que espero que jamás les pase algo así, pero que en el caso de que les ocurra cuenten aunque sea con la mitad de apoyo con el que estoy contando yo.

Nada más. En breve espero poder estar de vuelta por aquí, mientras tanto cuidad de mi riconcito.

Hasta pronto.

viernes, 2 de julio de 2010

Operación ya!

En primer lugar, me gustaría aclarar que las cosas con Diablilla no van ni bien ni mal, sencillamente no van... No sé, a nadie le amarga un dulce y quizá me "aferré" a ella en un momento complicado, y seguramente también quise verme a mí misma capaz de conocer gente nueva, etc. Pero bueno, a pesar de que ahora mismo tampoco quiero "atarme" a nadie sentimentalmente hablando, y de que ella sigue por ahí, noto cierta escasez de "feeling" con ella por lo que deduzco que todo quedará finalmente en una amistad.

Sin embargo, existen otras personas en mi vida, como P3 (bloguera con la que hablo desde hace unos meses y a la cuál mencioné hace un tiempo) con la que sí noto ese "feeling", añadiendo por supuesto muchísimas cosas que tenemos en común. Se trata de una persona muy interesante,inteligente, simpática, risueña, tierna, que se preocupa por mí, transparente, un tanto folosófica, leal, encantadora y humana. Me gusta cómo reacciona cuando le pico con algunas de mis cosas, y me encanta cuando hace lo imposible por animarme siempre. Hace unos meses dije que esta asmistad requería un café, café que ambas estamos de acuerdo en compartir cuando nuestras sendas circunstancias nos lo permitan, café que no me extrañaría que llevase a otro, y a otro, y a otro... Pero eso se irá viendo poco a poco. Quizá ahora mismo esté muy cerrada a lo que es un amor verdadero, pero desde luego, de lo que estoy segura es de que si tuviese que enamorarme de alguien, desearía hacerlo de alguien como ella.

Y bueno chicas, el lunes finalmente ingreso en el hospital, aunque no me operarán hasta el miércoles por la tarde. Luego unos días en la UCI, otros cuantos en planta y pornto (espero)... ¡Cómo nueva!

No voy a negar que estoy cagadita, pero voy a intentar aprovechar el finde con el mayor optimismo posible, y por supuesto descansado, que esta semana he de luchar con uñas y dientes!

Espero que os espere un buen finde.

El domingo, escribiré para despedirme de vosotras, eso sí, siempre con un "hasta pronto". Vuestros ánimos me llenan ;)