jueves, 29 de enero de 2009

Día alegre

Uf! como agradezco estar sentadita aquí frene al teclado, escribiendo con mis manos desnudas... Y es que hasta hace poco, el frío que ha hecho, me obligaba a llevar los guantes hasta en casa. A ver cuánto dura...

Hoy estoy contenta. Poca gente sabe que estoy con Peace, en verdad poca gente sabe que me gustan las chicas. Esta mañana, he decidido ampliar el conocimiento de mi tan preciado secreto y se lo he contado a tres amigas más. Su reacción ha sido entre sorpresa y euforia. Lo primero porque al parecer, no se lo esperaban en absoluto (y yo creyendo que sospechaban algo), y lo segundo porque en su círculo más cercano, yo soy la novedad. La verdad es que he sentido como una especie de alivio. Creo que necesitaba, creo que se merecían que se lo contara...

Ayer Peace tenía día libre en el trabajo, así que me las apañé para cogérmelo yo también. Nos tiramos todo el día fuera de casa. Nos levantamos bien tempranito en mi casa, nos dimos una buena ducha, desayunamos y cogimos el tren. Lo primero que hicimos es ir a comprar paquetitos de té para Peace, es una especie de adicta a ese líquido raro que a mi no me gusta nada. Más tarde, nos acercamos hasta el Museo de Bellas Artes de la Ciudad, que por cierto, una total decepción. Luego comida en un restaurante árabe y de compras.

Y ahora Peace me ha hecho una propuesta... Intercambiar llaves de nuestras respectivas casas, más que nada por funcionalidad. Nuestra profesión es tan "maravillosa" que nunca sabes a qué hora vas a salir, así que de esta manera nos evitaríamos esperas inecesarias...

Y a mí, aunque parezca una tontería, me da respeto, porque es como si se tratase de un paso más....

jueves, 22 de enero de 2009

Inicio 2009

¡Parece mentira! Hace cuestión de un mes que estábamos preparando los turrones y las fiestas navideñas... ¡Cómo pasa el tiempo!

De momento, el inicio del 2009 se está portando bien conmigo. No es que me haya traído cosas buenas, pero tampoco malas. Teniendo en cuenta que el final de 2008 me regaló muchos privilegios y que éstos siguen manteniéndose, no creo que pueda pedir más que esta estupenda estabilidad.

Por otro lado, estos últimos días llevo dándole vueltas a un asunto. Me apetece muchísimo comprarme la WII. Yo nunca he sido chica de juegos, pero mis amigos, compañeros y demás, me han hablado de uno con el que haces ejercicio y es muy interesante. Y a ratos me animo a comprarla, pero otros me digo a mí misma que no es mas que un absurdo capricho, y que si quiero hacer ejercicio hay otras maneras más económicas, que no está el patio como para derrochar...

Y mi casita, ya va pareciendo un especio habilitado. Y es que al hecho de tener ya casi todas mis cosas aquí, se une el complemento de contar con cosas de Peace también. Me hace mucha gracia, cada vez que voy a lavarme las manos y veo ahí su cepillo de dientes, junto al mío. Cuando abro un cajón y me encuentro con su pijama o con sus zapatillas. Cuando me levanto de madrugada sedienta, voy a la cocina en busca de agua y veo su tarrito con su té preferido. Cuando voy a desayunar y veo la leche entera, las magdalenas, las tostadas, la mantequilla, la mermelada, el azúcar moreno, el neskuik que compré para ella, mientras yo desayuno un café con leche desnatada. Cuando voy a poner algún CD de música al ordenata y de repente aparece uno dentro suyo, o cuando voy a poner una peli en el DVD y aparece alguna de sus series.

Y es que esto es, sencillamente precioso.

domingo, 18 de enero de 2009

¿Es normal?

Ayer, fue un día raro. Peace y yo, nos pasamos toda la semana ilusionándonos con el finde, planificándolo, casi viviéndolo. Habíamos decidido pasarlo en su casa, en plan tranquis, puesto que ambas teníamos una semana dura de curro...

Con tan mala suerte de que anoche le surje una cena. Una cena a la que al parecer ella era indispensable (había que animar a una amiga que estaba mal). Ella me preguntó si debía ir o no (bonito gesto), y yo obviamente y de corazón le dije que tenía que ir. Así que tuve un sábado de lo más soso y aburrido, sólo con deciros que a las 23:00 ya estaba en la camita... Y es que, a pesar de haber dormido la noche del viernes con ella, era como si necesitara más y más. Podía haber salido por ahí con mis amigas, pero no me apetecía en absoluto, en verdad últimamente me apetece hacer pocas cosas sin ella...

Y llegados a este punto... ¿Es normal que en cuestión de unos meses necesite tanto a alguien? O... ¿Acaso me estoy volviendo loca? Hasta hace poco, sólo había mantenido relaciones a distancia, pero ahora, ahora que a pesar de haber cierta distancia esta es mínima, ahora que mantengo una relación como más real, más cercana, más de día a día... ¿Es normal que no quiera hacer uso de ese espacio -mi espacio- que mis circunstancias anteriores me brindaban?

Bueno, al final el finde acabó bien. Esta mañana fui a su casa a despertarla, con "El País", con una barra de pan, y con un Donuts para que desayunara.Comimos en un restaurante italiano que nos encanta, y esta tarde tiradas en el sofá...

Con respecto a lo demás, todo fenomenal, trabajando mucho pero contenta.

martes, 13 de enero de 2009

Retorno

¡Hola chicas!

Al fin, estoy de vuelta por estos lares. El motivo de mi ausencia no ha sido por dejadez o por necesidad de un "parón" como otras veces, sino que la razón no es otra que el hecho de haberme independizado ha conllevado que tuviese que esperar un poco para poder disfrutar de Internet en casa. Hace cuestión de unos días me trajeron el router, y aquí estoy, quemándolo...

La independencia, como era de esperar, me ha sentado fenomenal. Estoy muy contenta.Esta paz y libertad no puede explicarse con palabras. De momento, me apaño bien, voy aprendiendo a organizarme y a llevar las cosas al día.

El resto de cosas tampoco van mal. Sigo con mi trabajo, a veces pasando ratos de risas con mis compañeros, y otras tantas compartiendo el estrés de esta profesión.

Con Peace la cosa avanza. La semana de Año Nuevo, como coincidieron nuestras vacaciones, al final la pasamos entre su casa y la mía, pero JUNTAS. Me resulta extraño no haber tenido ni un rifi-rafe con ella durante esos días, pero así fue, y así sigue siendo, porque lo cierto es que, e independientemente del día que sea, a día de hoy cuando no dormimos en su casa, lo hacemos en la mía.

En fin, ahora cotillearé para ver cómo os va a vosotras.

See you!