martes, 31 de marzo de 2009

Infinita linealidad

Este video me recuerda mucho a Peace y a mí. Hasta que no nos conocimos vivíamos vidas excesivamente paralelas. Sí, de trazos temblorosos, similares, curiosamente parecidos. Vidas lineales, de color grisáceo, dibujadas en un papel rutinario a escasos milímetros la una de la otra. Líneas próximas en espacio y tiempo, pero inalcanzables.

Porque de pequeña, en el colegio, siempre me enseñaron que las líneas paralelas nunca se alcanzan. Pero de repente, un día, sin saber ni cómo ni porqué, tuvimos el privilegio de experimentar el más puro desafío a las ciencias exactas. Y vencimos, y nuestro paralelismo, además de ser semejante, se fundió, convirtiendo esas líneas en una sola, más gruesa, más recta, con más color, siguiendo la misma trayectoria, pero más definida, con más fuerza, con más energía, saliéndonos de ese papel para seguir marcando en la más pura abstracción de los sueños, de las ilusiones.

Somos muy diferentes, lo sé, pero a la vez nuestra cotidianeidad es tan similar y queda tan patente…Trabajos tremendamente parecidos o muy, MUY relacionados, horarios prácticamente coincidentes, desventajas laborales en plena concordancia, y privilegios de ese ámbito compatibles y tremendamente aprovechables.

En algún punto teníamos que unirnos, aunque pareciera la máxima utopía. Y lo mejor de seguir con esa linealidad pero juntas, nos da la posibilidad de llegar hasta el infinito.

jueves, 12 de marzo de 2009

Hoy, mi cumple

Sí, hoy ha sido, bueno... Es mi cumpleaños. Y el que debería haber sido uno de los días más especiales de este año, pues no lo ha sido tanto.

Vuelvo a estar malita. Y es que, al parecer, superar esto me va a costar más de lo que esperaba. Bueno, en realidad ni tan siquiera sé si lo haré, puesto que según dicen, esto tiene poca cura, va y viene a su antojo y la mejor solución es aprender a llevarlo. Es una mierda pero no me queda otra opción.

Aun así, a pesar del malestar que tengo, he de celebrar el hecho de cumplir un año más, porque ahora sí os juro, que estoy segura de que no hay nada más importante que la salud.

Mi gente más cercana ha intentado hacerme el día un poco más fácil. Mis compañeros de trabajo con sus felicitaciones y sus bromas, mis padres con su aparente buen humor (tapando su preocupación por mí), muchos correos, sms, e incluso llamadas totalmente inesperadas y que me han despertado una gran ternura.

Y lo cierto es que, a pesar de no estar bien, estoy feliz. Y pienso celebrarlo abrazando a Peace esta noche con todas mis fuerzas.

martes, 3 de marzo de 2009

Recaída con derecho a levantarme

Ayer tuve una pequeña recaída. Algo sin importancia, y que me aseguran que es normal. Pero yo, en esos momentos, me enfado, me indigno y me lleno de rabia. No puedo evitarlo. Al parecer, aún me queda una temporadita algo complicada, pero pasará.

Hoy he pasado una tarde estupenda. Ha llovido, pero mucho mucho. Y no hay nada que me guste más que pasar ese momento pasado por agua en casa, calentita, oyendo música, entreteniéndome con mis cositas, tranquila.

A Peace, por circunstancias ajenas a nosotras, la estoy viendo menos estos días. El otro día le regale porque sí un libro: "El pintor de sombras". A ella le apasiona la lectura, es lo más. Yo, que no tengo mucha idea de libros, tenía miedo de regalarle alguno que ya tuviese, puesto que al hecho de no entender mucho de este tema se le añadía la circunstacia de que el salón de su casa, más que parecer un comedor, parece una biblioteca, y no estoy exagerando, aún recuerdo que el primer día que entré allí casi me desvanezco de la impresión.Jamás en la vida había visto algo así.

El caso, es que me empeñé en regalarle un libro y arriesgar. Al carecer de criterios para seleccionar, fui inteligente e hice uso de la más pura funcionalidad. Compré un libro publicado en febrero de 2009! Jajaja. Era casi imporsible que lo tuviera, y efectivamente... Acerté!

Ella siempre le da vueltas al hecho de que seamos tan diferentes. Dice que jamás se hubiese imaginado estar con alguien a quien no le guste leer (osea yo). Pero no porque sea menos inteligente ni nada por el estilo, sino porque ella siempre ha pensado que no podría estar con alguien que no compartiese sus hobbies. Y ahí está, conmigo, que no comparto ninguno, y está genial, y eso le sorprende.Y a mí me encanta sorprenderla.

El caso es que la dedicatoria del libro fue acorde a este tema. Así decía: "Como decía Katherine Mansfield; "El placer de leer es doble cuando se vive con otra persona con la que compartir libros"... Yo, quizá no pueda compartir al cien por cien tu pasión, pero sí colaborar y formar parte de ella".

Y lo hice regalándole ese libro, y lo hago escuchando las reflexiones de sus lecturas, e incluso debatiendo. Y lo haré en breve, cuando ella, mi intrépida periodista participe como ponente en la presentación del libro de un gran escritor y yo esté entre el público, orgullosa, eternamente orgullosa.