viernes, 31 de julio de 2009

Vacaciones con mal pie...

Por desgracia, llevaba un par de veranos sin unas vacaciones como "Dios" manda.Sí, dos veranos sin vacaciones de ningún tipo. Este año ya tocaban, y la verdad es que ha sido toda una suerte teniendo en cuenta que nos encontramos en plena crisis.

Pero claro, no todo iba a ser magnífico, así que reconozco que éstas -mis ansiadas vacaciones- han empezado con mal pie.

Anoche, fuí a cenar eufórica a casa de mis padres. Y durante la misma, mi padre empezó con su típico ya monotema. "Ahora has de aprovechar y echarte un buen novio, que ya toca, que ya es hora... Blablablablabla".

Consiguió revolver mi estómago, terminé malcenando, y me vine a mi casa donde me puse a llorar como una magdalena. Y es que estoy harta de este tipo de presiones que precisamente en mi familia se repiten de manera constante. Sí estoy hasta las narices, porque me hacen sentir mal, me hacen sufrir muchísimo.

Y ya no es porque sea lesbiana y ellos no lo sepan, sino porque también podría ser hetero y por ejemplo estar colgadísima de un tío que no me hace caso y estar pasándolo fatal.Soy consciente de que los padres no quieren que sus hijos se queden "solos" en el mundo, pero no es justo y sobre todo, no tienen derecho a provocar ese tipo de presiones, porque la mayoría de las veces, no conocen la realidad de sus hijos, sus sentimientos, ni tan siquiera sus ilusiones.

Al final, anoche, hablando con Peace por teléfono conseguí calmarme un poco. Pero lo cierto es que esta mañana me he levantado muy triste y apática. He vuelto a comer a casa de mis padres, y al parecer, notaron mi "malestar" por el comentario de anoche y mi padre digamos que se ha medio disculpado, pero sé, que de alguna forma u otra no tardará en volver a aparecer, y ya estoy cansada, cansadísima.

Menos mal que tengo a mi chica a mi lado, que para animarme, ha conseguido por la cara (es la ventaja que tiene salir con una periodista), dos entradas para el concierto de Amaral mañana! Hace unos meses ya me llevó por sorpresa a uno de sus conciertos y estuvieron espectaculares. A ella no le gustan mucho, pero sabe que a mí me encantan. Ya os contaré qué tal.

jueves, 30 de julio de 2009

Vacaciones Santillana

Después del resacón de Madonna, lo cierto es que la semana ha avanzado de manera bastante ligerita. Hoy ha sido mi último día de trabajo,estoy de vacaciones lo que quiere decir que no volveré a currar hasta el próximo día 1 de septiembre.Para colmo, además de ser una salida bastante ansiada por mí, ésta ha estado acompañada de una palmadita en la espalda por parte de mi jefe a modo de agradecimiento por mi trabajo, así que he de decir que estoy contenta.

A Peace le quedan pocos días también para disfrutar de esta estupenda libertad. Pero aún ha de pasar mañana viernes, sábado y domingo... (Sí a la pobre le hacen currar este finde!), pero bueno, ya no queda nada...

Anoche, mi chica que lleva unos días agotadores de trabajo, me pidió que fuese hoy a su casa y le preparase algo de comida. Tenía pensado acudir a mi puesto de trabajo, escaparme un poco antes, pero finalmente he optado por la opción freelance, es decir, que he trabajado desde el ordenador y casa de Peace, y cuando ha llegado sobre las 14.00 horas, tenía unos exquisitos macarrones boloñesa, la cama hecha, los cacharros fregados, secados y colocados y la mesa puesta. Soy un buen partido, eh?

Últimamente, cuando salgo al balcón por las noches a fumarme un cigarro, veo pandillas de chicos y chicas pasar que me trasladan emocionalmente a mis viejos tiempos. Sí, recuerdo esos veranos de vacaciones académicas, sin nada para septiembre (siempre he sido muy aplicada en los estudios). Esas noches de botellón en la playa, donde llevábamos a cabo tremendas locuras. Mucho alcohol, algo de marihuana...A veces llegábamos a juntarnos 20 ó 30 personas. Veranos donde los chicos buscaban a chicas, y chicas a chicos, preferiblemente extranjeros, como franceses, ingleses, italianos, alemanes, etc para luego enrrollarse entre las dunas de la playa y darse cuatro besos mal dados.

Por aquél entonces, pensaba que aquello era la felicidad máxima, lo mejor. ¡Qué equivocada estaba! Aquello tan sólo formaba parte de un juego pasajero. Es ahora cuando creo que empiezo a vivir de verdad y a disfrutar de manera única.

Y hoy, ya metida en mis vacaciones, lo que más me apetece es pasar el máximo tiempo posible con la persona que quiero. Que si he de hacer algún botellón, sea tan sencillo como una cena romántica, con velas en la playa y una buena botella de vino. Que si he de drogarme,que sea a base de sus besos. Me apetece, acostarme tarde, levantarme tarde. Pasear con ella, ir al cine, al teatro. Salir a cenar, que me dé una cucharadita de su postre porque yo no puedo tomarlo (dieta). Quedar con mis amigos. Quedar con los suyos. Pero juntas. Siempre juntas. Porque la felicidad, es verdaderamente felicidad cuando se comparte, y sobre todo cuando se comparte entre dos ;)

lunes, 27 de julio de 2009

Dos lesbianas, dos gays, un cura y Madonna!

El viajecito a Zaragoza para ver a Madonna fue fugaz pero intenso. Peace, después de salir de trabajar el viernes, llegó muy tarde y con los trastos a mi casa. Cenó y durmió aquí. El sábado tempranito fuimos a la estación a coger el tren.

Nos pusieron en uno de esos sitios donde hay cuatro asientos con una mesita de por medio. Enfrente no teníamos a nadie. Eso sí, en los asientos paralelos a nosotras, también con mesita en medio iban dos chicos. Al principio no les dí importancia, pero pronto intuí algo. Me dió la sensación de que eran gays, pero tanto su aspecto varonil como su compostura (a pesar del colegueo que llevában)no me convencía, hasta que finalmente pude comprobar que uno de ellos leía una revista que llevaba un poco escondida por debajo de la mesa, la revista ZERO. Efectivamente, eran pareja.

Durante el trayecto, ellos se mantenían más distantes, en cambio Peace y yo, que si besito por aquí, que si te cojo la mano, que si me apoyo en tí... A nuestro rollo. Cogimos un tren que hacía mil paradas. De repente, en una de ellas, diviso que por la puerta de nuestro vagón entra nada más y nada menos que un SACERDOTE!.

(Conversación entre mi chica y yo).

Mussa- ¡Un cura! ¿A que su asiento es justo uno de los de enfrente nuestro?
Peace- Pues que venga que venga, que se va a enterar...
Mussa- No creo, sería mucha casualidad...

Total, que el sacerdote avanza lentamente por el pasillo, mirando la numeración de los asientos y.... Tachánnnnnnnn! Se sienta justo enfrente de Peace y de mí.

A todo esto, los gays se dan cuenta, y uno de ellos y yo, nos quedamos mirándonos fijamente y nos entra la risa de repente. Ays! Que no podía parar!

En fin, que Peace y yo, no decidimos hacer un espectáculo, pero continuamos con nuestros arrumacos ante unos ojos fríos y una mirada homófoba y descarada por parte del cura. Pero nos importó un pimiento.

Pronto llegamos a a la estación, y en el mismo edificio de la misma estaba el hotel. Éste era enorme, los interiores dejaban mucho que desear, pero la habitación era preciosa! Enorme, acogedora, y súper súper súper moderna, con una decoración cuidadísima. Dejamos la maleta, bajamos a comer algo y volvimos a subir a descansar un poco y darnos una ducha.

Nos habíamos enterado unos días antes que el ayuntamiento había puesto autobuses, casualmente cerca de nuestro hotel, para trasladar escalonadamente a la gente al concierto, así que Peace y yo, sobre las 20 horas fuimos al lugar exacto.

Lo que no esperábamos era lo que nos encontramos. Por un lado una cola de centenares de personas para comprar los tickets del bus, y dos otra cola enorme para ir subiendo a los buses. Total, que nos tiramos cerca de dos horas allí, en la Torre del Agua, y cuando llegamos el concierto ya había empezado (hemos podido saber que sólo nos perdimos cuatro canciones), pero hubo un punto en el que pensamos que no llegábamos al concierto, así que al fin y al cabo no fue para tanto.

Con respecto al concierto per sé, no puedo decir mucho, ya que yo no soy fan de Madonna, sólo sé que mi chica disfrutó como una loca, que se subió a una valla donde pudo verlo de PM, y que yo me dediqué a mirar sus bailes sensuales. Pero lo cierto es que todo lo montado allí era espectacular.

Llegamos rebentadas al hotel. El domingo, desayuno tranqui, comida tranqui y vuelta al tren. Justo cuando estábamos todos subiendo, nos encontramos con la pareja gay, y el de la risa, nada más verme me dice "hoy no está el cura", jajaja. Y total, que por casualidad, volvimos al nido de cuatro con mesita en medio, y... ¿A quién teníamos enfrente? A la pareja gay. Así que a pesar de no haber entablado mucha conversación (yo creo que el de la risa y yo sobre todo nos quedamos con ganas), los cuatro estuvimos muy bien, y ellos tontearon mucho más que a la ida.

Y después de escribir todo esto me pregunto... ¿Cómo un fin de semana puede dar para tanto?

jueves, 23 de julio de 2009

Un poco de todo y de nada

La semana ha ido teóricamente bien, y digo ha ido puesto que mañana no trabajo. Hoy, al salir del curro, he ido a comer a casa de Peace. He perdido el tren que pretendía, así que yo, que estaba acaloradísima debido a las altísimas temperaturas que estamos sufriendo, he decidido entrar en el bar que hay en la estación y hacer tiempo refrescándome con una cervecita.

Me ha atendido una chica muy simpática. Pues bien, cuando ya llevaba la mitad de cerveza, no sé si me ha visto cara de hambrienta, sencillamente le he caído bien o quería ligar conmigo. El caso es que se ha acercado a mí, de repente, me ha dado una bolsa de patatas "rufles" y me ha dicho : "Toma guapa, que así la cervecita te entrará mejor". Vale que en el bar de la esquina de tu casa te pongan un pinchito o algo que picar, pero en un bar de comida rápida de una estación de trenes me parece súper extraño. No os preocupéis, volveré otro día a ver qué pasa. Jijiji.

La comida con Peace ha ido bien. Ella tenía la mañana libre, teníamos todo el tiempo del mundo para comer relajadamente antes de que se fuese, pero al final, la pobre ha comido justita de tiempo por mi culpa, y es que cuando he llegado a su casa, he visto la cama hecha y no he podido evitar deshacerla con ella...

De vuelta a mi casa, en el tren, me he hecho una pregunta que me he realizado ya varias veces: ¿Por qué los extranjeros hablan tan alto?. No me refiero a inmigrantes, no quiero que se me tache de racista porque en absoluto lo soy, pero es que la gente que habla en otros idiomas, no habla en los lugares públicos, sino que grita! Y hoy me ha tocado un británico en el vagón que iba hablando por el móvil súper fuerte, y eso me estresa, me ataca, me saca de mis casillas.

Así que he decicido ponerme la radio, y mientras tanto, me he acordado de Tanais y de Despe, que hoy estarán en el concierto en Madrid de Madonna. A Peace y a mí nos toca este sábado en Zaragoza. Mañana he de prepararme la mochila. Ya tenemos todo, entradas, billetes de tren y hotel. Qué pereza! Pero bueno, que todo sea por ver la carita de felicidad de mi chica.

domingo, 19 de julio de 2009

Lucha de mosquitos

Ayer, tras nuestros respectivos "actos sociales", yo comida familiar y Peace con unos amigos, cogí los trastos y me fui a su piso. Se me hizo más tarde de lo que esperaba, llegué prácticamente a hora de cenar; ¡Menos mal que teníamos más o menos la cenita hecha!

Mi chica, estafa flojucha anímicamente. No por nada importante, sino por tensiones laborales, y es que en su curro últimamente los exprimen más que a una naranja, y empieza a sentir esa presión. Menos mal que en un par de semanas ambas estamos de vacaciones, eso le ayudará a desconectar. Pues a lo que iba, a pesar de su estado anímico, me recibió con muchos abrazos y mimos.

Terminamos de finiquitar la cena. Ella se hizo una ensalada a base de pepino, rabanitos y cebolla, a la que le acompañó una apetitosa lasaña de carne que se había traído de casa de sus amigos. Yo (la de la dieta), cené un poco de ensalada a base de lechuga, palitos de mar y cebolla, una hamburguesa de verduras a la plancha y un poquitín de queso fresco. Eso sí, ahogué mi abstinencia alimenticia con un poco de vino tinto, que ayudó a hacer mi cena un poco más agradable.

Luego ya en el sofá, mi chica té en mano, me pidió que le leyese en voz alta un capítulo del libro que se estaba leyendo. Lo hice, y le encantó. Y de repente, esa paz que estábamos creando se rompió con la aparición en el salón de un par de mosquitos. Teniáis que haber visto a Peace trapo en mano, buscándolos y luchando contra ellos... Yo me moría de la risa al ver la cara de asesina que ponía... Mató uno, y al final yo me animé, me apunté a la lucha y maté al otro.

Tras el combate, decidimos meternos en la cama. Ella se puso a leer un poco y yo en cuestión de minutos caí rendida. Me he despertado a las 7 de la mañana a causa de los estornudos de Peace ( su dichosa alergía) y la manera brutal en la que se rascaba todo el cuerpo...

Y es que resulta, que al parecer, otro dichoso mosquito entró en la habitación y se ha dedicado toda la noche a picar a Peace. Total, que mi pezqueñina, se ha levantado y se ha ido al salón a leer un poco. Yo le he dicho que me iba con ella, pero no me ha dejado. Así que me he quedado en la cama, solita y desvelada. Sólo he aguantado media hora. Jutso en ese momento me he levantado para irme con ella, pero en cuanto me ha visto, me ha dicho que nos fuésemos ambas de nuevo a la cama.

Eso hemos hecho, no sin antes claro está, presenciar una búsqueda por parte de Peace del dichoso mosquito que le había impedido dormir toda la noche. No lo ha conseguido. Al final, hemos permanecido en la cama hasta eso de las 12 y pico.

Ella tenía comida familiar y yo me volvía a casa. Total, estaba en el baño cuando oigo:

"Lo he matado! Lo he matado! Qué gordo estaba el cabrón!".

Jajaja, finalmente Peace se salió con la suya. Rápidamente he regresado a la habitación y me he encontrado con la escena del crimen. El mosquito, allá a lo alto muerto, pegado en la pared. Yo, que soy más alta que mi chica, lo he recogido con un papel, pero no he podido evitar dejar rastro de la sangre de tal asesinato. Menos mal que enseguida Peace a traído un trapo con agua y he podido borrar la huella de crimen.

Me joroba que mi chica haya pasado tan mala noche (porque ya bastante poco duerme entre semana), pero he de confesar que en el fondo me ha parecido muy divertido. y más teniendo en cuenta que ella se habrá llevado unos siete picotazos y yo ninguno! Creo que, al menos en verano, voy a permanecer siempre s su verita, porque al parecer, les gusta más su sangre que la mía, jejeje... No me extraña! Con el cuerpazo que tiene!

viernes, 17 de julio de 2009

¿Añoranza puede ser duda?

El finde se presenta tranquilo. Mañana comida familiar y el resto queda un poco en el aire, no hay nada concreto, eso sí, si no pasa nada junto a mi chica. Lo que no sabemos es si en su pueblo o en el mío, pero supongo que eso es lo de menos.

No os lo váis a creer, pero hace un par de días me puse por primera vez en toda mi vida un tampón (Uf!a mi edad!). Nunca me había atrevido ni tan siquiera a probar, pero Peace me animó a hacerlo. El otro día me trajo un puñadito para que me sirvieran para probar.Creí que no iba a ser capaz de introducirlo en mi vagina, pero lo conseguí. Y así llevo probando unos días. Y bueno, la verdad es que cuando lo llevo puesto me siento un poco rara, pero supongo que con práctica esto cambiará, y si no, al menos podré utilizarlo para ocasiones "especiales", como en verano cuando quieres ir a la playa o la piscina...

Supongo que el hecho de tener la regla, está provocando ciertos días "sensibles" en mí. Hoy me he parado a pensar en el camino (laboralmente hablando) que estoy siguiendo desde hace unos meses. Creo que es bueno, que está lleno de posibilidades, pero a su vez ha sido un cambio radical con respecto a lo que había hecho hasta ese momento. Quizá por eso, miro hacia atrás y siento añoranza, y eso me hace dudar en si lo que estoy haciendo ahora realmente me gusta o no, ya que en ocasiones me siento vacía.

Hasta hace poco, mi camino, mi trabajo, era más práctico, más de contacto con el mundo real. Ahora, en cambio, me siento inmersa dentro de un mundo teórico, académico, con más formalidades. Mi intención, mi finalidad es llegar a ser profesora de universidad, pero hasta llegar a ese punto, primero, calculo que tendrán que pasar un mínimo de dos años, y segundo, estudiar e investigar mucho, que para eso me pagan de momento, para investigar. Sé que tengo muchísimas posibilidades de conseguir lo que quiero, pero me lo he de currar a tope, y supongo que tan sólo tengo un poco de miedo ya que no es un camino sencillo.

Pero en fin, que estamos a fin de semana y lo mejor es desconectar de todo esto. A ver si mi dichosa regla me lo permite ;)

miércoles, 15 de julio de 2009

¿Celillos absurdos?

Váis a terminar pensando que como garbanzos todos los días, pero no, no es así, sólo una vez a la semana, variando el día conforme las circunstancias.

Hoy, tras una mañana de trabajo bastante light, me he reunido con Peace en su casa y hemos compartido mi tupper. Para mí eran muchos, y como al repartirlos eran pocos para ella, pues se ha hecho un poco de ensaladita también y ha comido algo de queso.

Anoche cenó y durmió en mi casa. Le preparé una pizza casera vegetariana a base de berenjena, calabacín, pimiento verde, champiñón, cebollla y aceitunas negras. Después en el sofá viendo un poco de OT, no sé cómo fue a enseñarme unas fotos que tenía en el móvil. Empezó a pasar y a pasar y me econtré con algo que no me gustó.

Peace, antes de estar con chicas (le costó muchísimo aceptarse y lo pasó muy mal), mantuvo alguna que otra relación con chicos (como alguna de nosotras). Pues bien, en unade esas, mantuvo cierto rollo pasajero con un político importante de su pueblo, muy guapo según decían, y claro, anoche de repente en una de sus fotos apareció él. No sé porqué, pero me dio un bajonazo impresionante.

Siempre que sale el tema de este chico, o viene a mi mente sin más, no sé porqué pero me entra una especie de sentimiento de inferioridad, en plan... "Estuvo con ALGUIEN" y hoy "está con NADIE"... Pero luego recapacito y pienso que mi lado de la balanza pesa más por dos razones: Una, ella siempre quiso estar con chicas (aunque tardase más de la cuenta en darse cuenta), y dos, valen más muchos meses compartidos, en su total integridad, que cuatro polvos mal echados.

La verdad es que no sé porqué a veces me pongo así, imagino que es puro instinto. Pero lo cierto es que no tengo motivos, ya que mi chica no me los dá jamás, es más, me hace sentir el centro de su universo cada día. A ella obviamente mi reacción no le sentó muy bien, y sin decirme nada, delante de mí borró su foto, y pese a todo, me abrazó, más fuerte que nunca...

lunes, 13 de julio de 2009

Deshaciendo camas

Los planes previstos ayer para el día de hoy han sido llevados a cabo, pero con ciertos imprevistos.

He ido por la mañana a mi puesto de trabajo, he recogido un material que era necesario y me he dirigido con todo a casa de Peace. Mi chica estaba esperándome en la ventana, una vez arriba me ha abierto la puerta con una enorme sonrisa en la cara. Hemos estado un ratito charlando y después ya me he puesto en marcha con el curro.

Ella ha salido un momento a la carnicería mientras yo preparaba todo, y al cabo de un rato estábamos ya ambas en su salón. Yo en la mesa, con mis libros y el portátil, ella al fondo, junto enfrente de mí, en riconcito de lectura, libro en mano y té en boca...

Sobre las 14 horas me ha dicho que iba a ponerse a hacer la comisa (sí!, ella a veces también cocina para mí). Como sabe que estoy intentando llevar la dieta que un endocrino me dio hace tiempo, me ha preguntado qué era lo que me tocaba hoy. Le he dicho que un poco de ensaladita en plan light, y luego algo de pasta blanca, sólo cocida, con un poquito de atún. Total, mientras ella estaba en la cocina yo he terminado mi trabajo y de repente he notado cómo un dolor de cabeza se apoderaba de todo mi ser.

No se trataba de un dolor de cabeza normal, soportable, sino de jaqueca (me dan de vez en cuando), así que he tenido que deshacer la cama recién hecha de Peace, y tumbarme allí, encerrada, a oscuras y en silencio (tras tomarme un medicamento mágico) y dejar a mi pobre chica comiendo sola porque eran las 15 horas y la comida estaba recién hecha.

Después de estar allí un rato, se me ha medio pasado, me he levantado, he vuelto a hacer la cama, y me ha dado de comer. Una vez me había terminado la ensalada, Peace tardaba y tardaba en traerme los espaguetis, más de lo normal, pero yo no he dicho nada, cuando me los ha traído me los he comido. Pero esto tiene una razón que ella luego me ha confesado... Según me ha explicado, los espaguetis que había cocinado una hora antes estaban ya secos, así que me ha vuelto a hacer más de nuevo! ¿No os parece bonito?

El caso es que, después nos hemos sentado en el sofá, yo le he dicho que no tardaría en venirme a casa porque tenía cosas que hacer, ella se ha medio mosqueado, porque dice, siempre me dice que me ve muy poco, o al menos menos de lo que quisiera. De repente se ha puesto como seria, como triste, así que aquí una servidora no ha podido resistirse, ha atrasado su regreso a casa y la ha animado... Lo malo, es que la animación ha terminado volviendo a deshacer una vez más la cama de Peace, jijiji.

domingo, 12 de julio de 2009

Finde normalito

!Aquí estoy! ¡A unas horas de acabar el finde!

La verdad es que éste ha sido relativamente normalito. Teniendo en cuenta que yo no trabajo los viernes, aproveché este último para hacer limpieza en casa y hacer algunos recados que tenía pendientes.

El sábado algo de compras por la mañana, cañita antes de comer con mis padres y unos amigos, y por la tarde duchita y coger trastos para irme a casa de Peace a hacer la cena ya que ella trabajaba y así cuando saliese, ya la tenía lista. Decidí ir en tren como hago muchas veces, y en qué hora!En una de las últimas paradas antes de bajarme, subieron un par de borrachos en mi vagón. Suerte que justamente se encontraba allí el revisor, pero nada, después de estar un rato intentando razonar con ellos, uno de los dos, se sentó a mi lado... ¿Por qué se me tienen que acercar todos los locos?.

Le preparé a mi chica una berenjena al horno, con tomate casero, carne picada, y queso gratinado. Le encantan! Por otra parte una ensaladita con lechuga, brúcula, cebolla, rabanitos, champiñón y aguacate. Yo, que he decidido ponerme a régimen ya que he cogido un par de kgs, un puñadito de champiñon salteado con ajo, un trocito de salmón ahumado y un poco de queso fresco. Eso sí, ahogué mis "penas" y mi hambre, con un poco de vino tinto. No suelo hacerlo ya que Peace no bebe, pero anoche me permití el lujo y me supo todo a gloria.

Y bueno, hoy, tempranito me he levantado y me he ido a la casa de campo de mis padres. Mi chica tenía que estar con su abuela y yo, he aprovechado para estar un poco en contacto con la naturaleza, bañarme, tomar el sol y comer bien... (No os confundáis, que sigo a régimen), una ensaladita y pollo a la plancha, pero allí todo sabe mejor...

Mañana lunes, como buena currante obviamente tengo trabajo, pero dada la flexibilidad de mi curro y la libranza de Peace tras el fin de semana trabajado he pensado en acercarme temprano a mi puesto de trabajo, recoger cierto material e irme a su casa y ponerme a currar desde su portátil, y así pasar más tiempo juntas.Y es que me gusta arañar cada segundo que pueda estar a su lado, aunque en verdad todo sabe a poco...

Buen comienzo de semana a todas!

miércoles, 8 de julio de 2009

Mmm bajada

Mmm...¡Cómo se agradece esta bajada de temperaturas!Lo cierto es que, a pesar de que el día haya tenido prácticamente toda la jornada esa carita triste, la tregua a este trepidante calor ha sido un buen regalo. Supongo que durará poco, pero bueno, menos es nada.

Hoy Peace ha vuelto a comerse el tupper con los garbanzos que me había hecho mi madre. Ayer, mi chica que salió de currar a las tantas vino a cenar y a dormir a mi casa. Esta mañana nos hemos levantado y me ha llevado en su coche hasta la puerta de mi trabajo. Luego, a la hora de comer, ha venido a recogerme y nos hemos ido a su casa. Ella mis garbanzos, yo, una triste ensalada de pasta que me preparé anoche. Pero... ¿Qué iba a hacer? Sé que le encantan. Lo malo es que ella está empezando a sentirse un poco culpable ya que dice que me está quitando mi plato de legumbres, así que yo para quitarle ese sentimiento de culpabilidad me estoy cocinando ahora mismo unos garbanzos para llevarme mañana, supongo que no me saldrán como los de mi madre ni por asomo, pero probaremos.

El otro día ya os comenté que obviamente en nuestro paso por Madrid durante el pasado finde hubo un hueco para asistir a la celebración del Orgullo Gay.Tras el desfile de carrozas en medio de una multitud incontable, nuestro grupito decidió seguir la fiesta. En cambio, Peace y yo (siendo más inteligentes), decidimos ir a cenar, descansar un rato el cuerpo y luego continuar. Cuando terminamos los llamamos para quedar con ellos. Estaban en una plaza cercana a Chueca, acceder a donde estaban nos resultó muy complicado con tanta gente, pero finalmente lo logramos. Por el camino, entre miles de caras desconocidas, pudimos encontrarnos con una conocidísima: La del mismísimo Alejandro Amenábar. Yo, como cinéfila que soy, hasta me emocioné un poco.

Nuestros amigos, se habían refugiado en una esquinita de una barra al aire libre, compartiendo un litro de mojito. Estuvimos muy bien, era todo tan gay... Acostumbrada a vivir en un pueblo, no podía entender, cómo allí, con tanta gente alrededor me sentía tan libre...

Pero el rollo gay se rompió por instantes cuando un chico se acercó a mí y se produjo el siguiente diálogo:

Chico: ¿Esto es así todos los sábados en Madrid?
Mussa: No tengo ni idea, no somos de aquí.
Chico: Y... ¿De dónde soís?
Mussa: De la costa.
Chico: Y... ¿Habéis venido desde allí para ver el Orgullo Gay?
Mussa: ¡No! ¡Qué va! Hemos venido a ver a una amiga, pero de paso...
Chico: (Con la cara iluminada) Es decir... ¡Que no soís lesbianas!
Mussa: ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!

Y aquí una servidora a continuación cogió a Peace y le pegó un buen besazo. El chico desapareció.

Y yo me pregunto... ¿Tan desesperados están algunos tíos que son capaces de intentar ligar con tías en sitios de ambiente?...

Para colmo, en muchas ocasiones han intentado "entrarme" de manera ridícula, pero os prometo que esta se ha llevado el premio sin lugar a dudas. Bueno, al menos nos reímos un buen rato.

lunes, 6 de julio de 2009

Crónica de mi viaje

Una vez de regreso a mi rutina os haré una crónica de mis mini-vacaciones:

-Jueves: Salí del trabajo con un sandwich en la mano y me encontré con Peace en la estación. Hicimos un buen viaje, aunque a mí se me hizo algo largo, supongo que por el cansancio. Llegamos a Atocha cerca de las 20 horas y tras coger un bus urbano nos plantamos en casa de una de las amigas de mi chica, donde nos alojaríamos durante los siguientes días. Su amiga "L", y su marido "D", nos recibieron con los brazos abiertos. Vivían en un piso muy cercano al Retiro, de estos antiguos pero muy bien amueblado y acomodado.Charlamos un poco y enseguida L nos preparó la cena en plan picoteo: Ensaladita, nachos con guacamole casero, setas a la plancha y langostinos con mahonesa. Después cafecito, sobremesa y a la camita.

-Viernes: "D" tenía que trabajar, así que "L", Peace y yo nos levantamos con total tranquilidad. Desayunamos a lo grande, nos duchamos y decidimos ir a casa de su otra amiga "C" para ver al recién nacido. Cogimos el metro, con tan mala suerte que cuando llegamos aún no estaban en casa ya que habían llevado al bebé al pediatra y la cosa se había alargado. Así que para hacer tiempo, nos metimos en una sidrería cercana para hacer tiempo y bebernos unas cañas. No tardaron en llegar."C" era la única amiga de Peace a la que había conocido con anterioridad, y fue un placer reencontrarme tanto con ella como con "M", su esposo. ¡Y qué decir del pequeño! ¡Una monada!. Se había hecho la hora de comer, así que decidimos bajar a por algo y comer allí los cinco juntos, acompañados de un buen vino, de esos que le gustan a "M". Tras la sobremesa, dejamos a los recién papás descansar y "L", Peace y yo, nos fuimos a dar una vuelta por Madrid. Tras recorrer una infinidad de tiendas, terminamos en la sala de exposiciones Alcalá.Allí pudimos admirar la obra de Annie Leibovitz, fotográfa y lesbiana, amor de la escritora Suasan Suntag. Una colección admirable, fantástica, donde su ex chica (Susan falleció a causa de una enfermedad) aparece muchísimo.Después vuelta a casa. Recibimiento de otra de las amigas del grupo, "S" y cenita hecha por "L" (cómo cocina esta chica!) a base de arroz rojo con verduras. Luego, sobremesa con conversaciones transcendentales hasta altas horas de la madrugada.

Sábado: Como el resto de gente tenía que hacer tareas pendientes, después de desayunar, Peace y yo, nos fuimos a un sitio donde ella tenía unas ganas tremendas de ir: Al Museo Reina Sofía. No tenía ganas por el sitio en sí, sino por la exposición temporal que había allí, la del escultor Juan Muñoz. Pensé que me aburriría muchísimo, pero al final me gustó más de lo que esperaba. Luego regreso a casa y comidita con "L", su marido "D", "S", mi chica y yo: Canapés, ensaladita y pechugas de pollo a la plancha. Ya por la tarde volvimos a casa de "C" para volver a ver al niño y a despedirnos. Y después... ¡Al orgullo!. Tenía miedo de enfrentarme a tanta aglomeración (jamás había visto tanta gente junta en mi vida), pero todo salió fenomenal y disfruté como una niña pequeña.

Domingo: Resacosas, sin apenas dormir Peace y yo nos volvimos a mi casa. Llegamos por la tarde y nos la pasamos casi enterita durmiendo. Hoy, vuelta a la rutina. Ella a su trabajo, yo al mío...

Así que éstas han sido mis minis vacaciones. ¿Lo peor de Madrid? El caos, el agobio en el metro, el calor bochornoso... ¿Lo mejor de Madrid? Las cañitas fresquitas y sobre todo, pasear por doquier con Peace cogidas de la mano sin miedo a nada.

¿Próxima parada? Zaragoza...