viernes, 29 de mayo de 2009

Aterrizaje hogareño

Hola a todas. En primer lugar decir que Tanais me ha concedido un premio. Lo cierto es que es la primera vez que alguien me otorga uno, y por supuestísimo, me siento realmente contenta y agradecida ante éste, además de sorprendida... Lo que no sé es si debo seguir con este premio en plan "cadena" , hablar de mis rarezas y curiosidades y concederle el premio yo también a otros siete blogueros. Esto me lo deberá confirmar la mismísima Tanais. ¡Gracias guapa! ¡Me ha hecho mucha ilusión!.

Acabo de "aterrizar" en casa tras el dichoso congreso. Tres días y medio que me han parecido una horrible eternidad, y es que estar metida en todo el "cotarro", agota mucha -muchísima- más energía que acudiendo a este tipo de eventos en concepto de simple asistente. Pero bueno, a su vez ha sido una experiencia que además de aportarme interesantes reflexiones por parte de importantes profesionales de mi campo, me ha ayudado a entablar más contacto con mis nuevos compañeros.

El martes, tras terminar mi jornada laboral (que se basó exclusivamente en la preparación de diversas cuestiones en torno al congreso), me marché a casa de Peace. Dejé los trastos y salí a dar una vuelta a y a comprar. Preparé -como siempre- con mucho amor la cenita a mi chica. Para ella, berenjenas rellenas al horno. Para mí ensalada de pasta. Regresó a hora "prudente" de trabajar, cenamos, y nos marchamos pronto a la cama puesto que yo al día siguiente debía estar a las 8 de la mañana en la universidad.

El miércoles, a las 7 de la mañana, maleta en mano, aquí una servidora cogió un tren hasta la ciudad. Como ya tenía la habitación reservada en el hotel, dejé la maleta allí y me dispuse a emprender el primer día de congreso. No pude regresar allí hasta a eso de las 20.00 horas. Entré en la habitación y me encantó. Amplia, con mucha luz, muy limpia, cama de matrimonio súper mega enormeeeeee. Prácticamente aún no me había instalado cuando Peace me llamó que ya venía hacia el hotel -increíble-, y es que aunque la hora oficial de salida del trabajo de Peace son las 21.00 horas, siempre sale más tarde, incluso ha llegado a salir hasta a las 24.00 horas... En fin, que llegó a una hora estupenda, y bajamos a cenar al restaurante del hotel. Lo hicimos en un salón bastante acogedor, prácticamente solas, ya que sólo cuando estábamos pagando apareció una pareja. Y lo hicimos en plan pijo -porque el hotel era bastante pijo-. Ella crema de puerros y hamburguesa con patata con manteca gratinada. Yo, pechuga de pollo rellena de ciruelas. Luego, mi chica, me dio un bañito con sales y demás súper relajante y a las tantas de la madrugada esparcimos nuestro sueño por aquella cama tan grande.

El jueves, tenía que estar en la universidad a las 9. Peace tenía que estar en el trabajo mucho más tarde, así que me levanté, me vestí y la dejé durmiendo como un bebé -no sin antes darle un beso-. Pero ella estaba tan profundamente dormida que ni se dio cuenta. Regresé a hotel más o menos a la misma hora que el día anterior. Pronto me llamó Peace, para decirme que ya iba para allá, -no podía creerlo, ni hecho aposta, parecía como si se tratase de una cuestión de destino, lo de salir a su hora reitero es bastante poco común-. Así que volvimos a bajar a cenar al restaurante del hotel. Ella verduritas salteadas y repetición de hamburguesa, y yo copiándome el tema de la hamburguesa. Después - yo, que se me salía el cansancio por las orejas-, tuve sesión de masajito, de caricias, de mimos hasta que el sueño nos venció.

Esta mañana, de nuevo a las 9 en la universidad y Peace con más tiempo para descansar. Me he levantado, me he dado una buena ducha, me he vestido y cuando estaba preparando la maleta para dejarla en recepción, mi chica, al contrario que ayer ha abierto los ojos, me ha mirado y me ha dicho: "Qué guapa estás". Y es lo que tiene cambiar mi estilo informal de vaqueros y camisetas, por ropa mucho más formal...Un beso, un te quiero y a finiquitar el congreso.

Y aquí estoy, en casita de nuevo tras la avnetura, algo cansada, pero con el corazón más vivo que nunca.

lunes, 25 de mayo de 2009

Disfrutemos...

Después de un finde excesivamente "juerguista", con concierto el viernes noche y salidita por el ambiente el sábado, (lo que provocó el hecho de meterse en la camita a altas horas de la madrugada), comienzo la semana temblorosa. Y lo hago ante el temor de combatirla, ya que ésta se presenta acelerada en cuanto a ritmo y eterna con respecto a tiempo.

Habrá que sacar armas inventadas y por inventar para aforntarla con la mayor normalidad posible. Y es que, en la universidad celebramos un congreso de bastante relevancia y el hecho de estar metida en el departamento hace que se necesite mucho de mí. Tendré que estar allí cada día antes de que comience el evento, comer con profesores y profesionales, volver, quedarme allí hasta que finalice la sesión de tarde y después al hotel a cenar con todos.

Y aquí, estoy, preparando la maleta. Dicho congreso no empieza hasta el miércoles, así que mañana tras mi jornada iré a cenar y dormir a casa de Peace. Para los días posteriores, se me indicó que el alojamiento en el hotel estaba costeado, pero que tendría que compartir la habitación con otra chica.

Lo de dormir gratis me encantó, pero lo de compartir descanso con alguien que ni conozco me paró en seco los pies. Así que inicialmente, pensé en que cada día, después de la cena me iría al pueblo de Peace, a su casa(total estará a unos 10 ó 15 minutos) del hotel, pero luego me agobié pensando en que tenía que coger coche tan tarde, cansada para luego levantarme súper temprano al día siguiente...

Así que el otro día, dándole vueltas a la cabeza se me ocurrió una magnífica idea basada en la funcionalidad y el romanticismo: Reservar una habitación doble, en el hotel que hay al lado del congreso, para mí y para Peace... Esta mañana lo he hecho, y cuando se lo he comentado a mi chica la he dejado "muerta". Por un lado le sabe mal que me gaste ese dinero teniendo en cuenta que ella vive tan cerca, que ambas trabajamos y que nos veremos en la habitación súper tarde, pero por otra parte, sé que este detalle le ha llenado.

Y es que es lo que le he dicho yo, tómalo como un capricho, como una especie de tratamiento de huída de la rutina, de desconectar de los problemas del día, de las preocupaciones de la noche anticipándose al mañana. Ven, entra en esa habitación conmigo, déjate llevar, olvida dónde estás exactamente, piensa que estás lejos de todo y de todos,en algún país exótico y lejano, pero muy cerca de mí, más que nunca. Y sobre todo, disfruta, disfrutemos...

miércoles, 20 de mayo de 2009

Resumen de estos últimos cinco días

Buenas a todas!!

Como llevo un tiempecito medio "perdida" os haré un pequeño resumen de mis últimos cinco días.

VIERNES- Tuve fiesta en el trabajo. Mi idea era dormir hasta que mi cuerpo pidiese (como en los viejos tiempos), y es que aún no me he acostumbrado a los madrugones matinales. Pero muy a mi pesar, a las 9 y pico ya tenía los ojos como platos. Así que me levanté y decidí "realizarme" como ama de casa. Bueno, en verdad más que un deseo era una necesidad, puesto que como ahora paso mucho tiempo fuera de casa, ésta, estaba hecha una pocilga.

SÁBADO- Por la mañana decidí irme de compras, aunque para mi desgracia regresé con las manos completamente vacías.Comidita, cabezadita en el sofá y a preparar los trastos para irme a casa de Peace. Ella trabajaba, así que llegué a su casa y empecé a prepararle la cenita (tallarines con verduritas, gambas y un poco de soja a petición de la comensal). Llegó antes de lo esperado así que pudimos cenar tranquilitas. En la sobremesa, mi chica, que ya había recibido la carta con el poema de Luis García Montero, ilusionada, sacó varios de sus libros y estuvimos leyendo e interpretando alguno de sus poemas. Después, ya en la camita, vimos la actuación de Soraya en Eurovisión.

DOMINGO- Peace tenía que seguir trabajando. Debía acudir a cubrir un acto, y decidí acompañarla. Luego me llevó a su punto de trabajo (por primera vez),hizo un par de llamadas y después nos fuímos a comer a la zona costera. Fuimos a un italiano donde recientemente ya habíamos estado. Ensalada de champiñones y pizza vegetariana... Mmmm, cómo nos pusimos... Y tras la comidita, vuelta a la realidad, Peace de nuevo al tajo y yo de vuelta a mi casa.
Por la noche, por teléfono "encontronazo" entre ambas por opiniones opuestas, lo que provocó disgusto, imposibilidad de conciliar el sueño, etc.

LUNES- Tras una noche de comeduras de cabeza, me levanté hecha polvo. Cogí el tren para ir a trabajar, justo cuando lo hacía Peace me llamó para ver qué tal estaba. La conversación entre ambas fue muy seca, muy fría. Tras colgar, no me lo pensé ni dos veces, como sabía que ella libraba y estaba en casa, bajé en su pueblo (me lo puedo permitir ya que mi horario laboral es flexible)y me presenté allí. Me abrió la puerta recién duchadita, y a partir de ese momento, y tras los abrazos y los besos que nos dimos, no había mucho más que decir. Se vistió y se vino conmigo a la universidad. Mientras yo trabajé en mi despacho, ella se fue a la biblioteca. Después fuimos a comer a un restaurante vegetariano del centro exquisito. De ahí a casa de Peace a coger ropa y demás, y de casa de Peace a la mía para dormir juntas.

MARTES- Nos levantamos temprano, yo tenía que trabajar y ella médico y otras cuestiones. Por la tarde, vino de nuevo a la universidad a recogerme y otra vez a mi casita a cenar y dormir juntas.

MIÉRCOLES- Otro madrugón y ella vuelta a la rutina tras dos días de libranza. Me ha acercado hasta la universidad muy temprano y me ha dado penita despedirme de ella, porque salvo imprevisto, no nos veremos hasta el viernes noche.

¿Cómo os ha ido a vosotras en estos días? Ahora os leeré.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Madrugones

Después de estas dos semanas y pico, aún no termino de adaptarme a mi nuevo horario laboral. Y es que en mi anterior trabajo (a cinco minutos de mi casa) entraba bastante tarde. Ahora he vuelto un poco a la rutina que lleva la gran mayoría de gente, acostarse prontito y pegarse un buen madrugón, porque además de entrar mucho antes de lo que estaba acostumbrada, mi nuevo trabajo está mucho más lejos. Suelo llegar justa justita a coger el tren, y una vez allí dentro me dedico a pegar cabezazos. Eso sí, siempre hay algún detalle que me despierta, como la subida en alguna estación de dos abuelitos cogidos de la mano, o como hoy, que un chico tras una breve conversación de móvil con su supongo novia (lo sé, soy una cotilla), nada más cerrar la tapa del aparato, ha sonreído y lo ha besado. Siempre hay pequeños detalles que me activan, como pasar por el pueblo de Peace y pensar en lo agustito que estará durmiendo a esas horas...

Y hablando de Peace, como esta semana por cuestiones de incompatibilidad apenas nos hemos visto, he sacado mi lado más infantil. Ayer, cogí un poema de Luis García Montero (uno de sus poetas favotritos) y lo escribí en un folio con mi puño y letra. Hoy, he metido el papelito en un sobre, le he pegado un sello, y se lo he enviado a su casa. Parecerá una estupidez, pero estoy segura de que por el simple hecho de no esperarlo, le hará ilusión.

En fin, voy a empezar a prepararme para el madrugón de mañana, que si no pasa nada, es el último de la semana ;)

lunes, 11 de mayo de 2009

Sensaciones confundidas

El fin de semana ha girado en torno a una sensación totalmente entremezclada: Extrañeza, rabia, emoción e incluso euforia. Múltiples sensaciones confundidas entre sí, en espacio y tiempo, interna y externamente.

Todo comenzó el viernes. Tenía una bonita cena familiar, y a pesar de haber tenido el día libre, a partir del mediodía comencé a encontrarme mal de salud. Saqué fuerzas de a saber dónde y le planté narices al asunto. Total, si me esfuerzo por sacarlas para ir a trabajar, cómo no iba a sacarlas para pasar una bonita velada con mi familia... Así que allí estuve, entre platos exquisitos que no me apetecían, formando parte de conversaciones que aunque "aquí y ahora" me parecían totalmente lejanas, envuelta en una nube, pero en una de esas nubes densas a punto de descargar lluvias torrenciales. Pero aguanté, y una vez en casa, más tranquila, me sentí más que orgullosa de mí misma.

El sábado por la tarde, Peace y yo fuimos a ver una obra de teatro: "Un dios Salvaje". Nos encontramos con un Pere Ponce, un Antonio Molero, una Maribel Verdú y desde mi punto de vista, una sobre todo Aitana Sánchez Gijón magnífica. Una representación impecable, donde las risas entre el público era casi mejor que un buen aplauso. Lo cierto es que en cuanto llegamos al teatro, teniendo en cuenta la cantidad de gente que había, me agobié un montón, pero una vez empezado el espectáculo, entre lo bueno que era, y las atenciones de Peace en plan "si estás mal nos salimos", "si necesitas cualquier cosa me lo dices", me relajé y disfruté como una niña.

Una vez terminado el teatro, salimos pitando ya que teníamos otra cita: Cena con mis ex compis de carrera. Hará menos de dos meses que salí del armario para ellos, y encima iban a conocer a Peace, así que estaba algo nerviosa. Finalmente (de todos modos tal y como esperaba), todo salió a la perfección. Ellos la trataron fenomenal, y ella se salió, y me hizo sentir una vez más bien orgullosa y afortunada de estar con alguien como ella...

El domingo, después de habernos acostado a las tantas, por supuesto nos pasamos todo el día en mi casa perreando. Esta mañana madrugón y ella hacia su curro y yo al mío... Qué pereza! Además me espera una semanita cargadita de trabajo. A mí no me importa, sólo quiero salud para afrontarla, y salud para darle todo lo mejor de mí a Peace.

miércoles, 6 de mayo de 2009

A mitad de semana...

La semana avanza con bastante normalidad. El trabajo se presenta controlado y tranquilo. Lo cierto es que imagino que aún están dejando que vaya adaptándome a mi nuevo puesto, pero supongo que no tardarán demasiado en meterme un poco de caña. De momento estoy bien.

A pesar de ello, echo de menos mi antiguo trabajo, más que por el trabajo en sí, por los compañeros. No porque los nuevos sean mejores o peores, sino porque aquí ahora, la gente va mucho y viene y paso muchos ratos sola, en cambio antes, con todos los que éramos (bueno, y siguen siendo)pues casi nunca estabas sola y todo era más ameno y divetido.Pero bueno, ya se sabe, todo tiene sus ventajas y desventajas...

Aunque para hacerme compañía ya me sobra con mi Peace. Hoy me había llevado un tupper con comidita de casa, nada, un poco de pasta sosa y sin mezcla, lacitos de esos vegetales (dichosa dieta), así que mi chica (que trabaja a 10 minutos de mí), en lugar de irse a su casa, haber comido tranquilamente y haber descansado durante las dos horas que tiene de descanso, se ha venido a la universidad con un bocadillo a comer conmigo.

A esas horas, la cafetería suele estar súper llena de gente, y a mí me apetecía algo más íntimo, así que aprovechando que estaba sola en el despacho, nos hemos ido a comer allí, en plan "romántico", entre ordenadores, impresoras, cables y papeles...Jajaja, y bueno, la velada ha estado bien, porque hemos hablado de cosas importantes, como la de compatibilizar nuestras vacaciones de verano.

La verdad es que me siento muy afortunada, porque tengo a mi lado a una chica que me hace muy feliz. El otro día, en mi camita, nada más despertar y sin prisas, me preguntó con voz dulce -"¿Me quieres?"-, yo le dije -"Claro que te quiero"-, y ella, dentro de un ambiente algo transcendetal continuó interrogando -"¿Pero más que a tus ex?", y yo, inmersa en la más pura sinceridad le dije -" Te quiero más que a ellas y de manera diferente. La diferencia radica en que además de quererte más de por sí, también me siento más querida, y eso es fundamental"-. Y es que es cierto, quizá en mis relaciones anteriores no pudieron demostrarme tan a fondo lo que sentían por mí, por la circunstancias del momento (como la distancia), pero con ella todo es diferente, el hecho de compartir un casi día a día con ella denota mucho. Y desde luego, Peace, ha sabido compartir mis risas y mis llantos como nadie, mis caídas y mis vuelos. Y por supuesto, ha sido la mejor medicina en mis -aún- inestabilidades con respecto a la salud.

Y nada, como ya estamos casi a jueves, os adelanto que me espera un finde repleto de planes. Ya os contaré.

domingo, 3 de mayo de 2009

Puente aprovechado

El puente me ha servido para hacer un montón de cosas y relajarme.

El jueves por la tarde, Peace me recogió del trabajo y nos fuimos a un centro comercial con la intención de enseñarme una mesita para el comedor que llevaba tiempo rondando. Me gustó así que después de meses, se animó a comprarla, con tan mala suerte que sólo quedaba la de la exposición con un defecto, y al parecer hasta dentro de un mes no volverán a recibir más. Si es que no es bueno pensarse tanto las cosas!

Después nos vinimos a mi casa. Esa noche y todo el viernes estuvimos perreando para no perder costumbre. El sábado por la mañana, comidita familiar, después cenita con Peace y juerga con ella y mis amigas. Me encanta que se lleven tan bien.

Esta mañana despertar resacoso-perezoso en mi cama con mi chica. Y como era el día de la madre, pues cada una a su destino familiar para tan importante celebración.

Y ahora, a punto de prepararme la cena y la comidita para llevarme al trabajo mañana, que hay que ahorrar. Y a ver si a partir de la mañana que estaré más adaptada a mi nueva situación, aprovecho un rato por la tarde para estrenar mi bici estática, que ahí está, cogiendo polvo.

Pero lo más DESTACABLE de todo, es que después de meses de habérmelo dado, el jueves terminé por fin el libro que Peace me había incitado a leer "En ausencia de Blanca" de Antonio Muñoz Molina. Y lo mejor de todo es que me ha gustado, me gustan sus descripciones exhaustivas, extensas y poéticas. Creo que mis viajes en tren a partir de ahora van a fomentar mis lecturas. Ojalá.

Buen comienzo de semana a todas!