lunes, 11 de mayo de 2009

Sensaciones confundidas

El fin de semana ha girado en torno a una sensación totalmente entremezclada: Extrañeza, rabia, emoción e incluso euforia. Múltiples sensaciones confundidas entre sí, en espacio y tiempo, interna y externamente.

Todo comenzó el viernes. Tenía una bonita cena familiar, y a pesar de haber tenido el día libre, a partir del mediodía comencé a encontrarme mal de salud. Saqué fuerzas de a saber dónde y le planté narices al asunto. Total, si me esfuerzo por sacarlas para ir a trabajar, cómo no iba a sacarlas para pasar una bonita velada con mi familia... Así que allí estuve, entre platos exquisitos que no me apetecían, formando parte de conversaciones que aunque "aquí y ahora" me parecían totalmente lejanas, envuelta en una nube, pero en una de esas nubes densas a punto de descargar lluvias torrenciales. Pero aguanté, y una vez en casa, más tranquila, me sentí más que orgullosa de mí misma.

El sábado por la tarde, Peace y yo fuimos a ver una obra de teatro: "Un dios Salvaje". Nos encontramos con un Pere Ponce, un Antonio Molero, una Maribel Verdú y desde mi punto de vista, una sobre todo Aitana Sánchez Gijón magnífica. Una representación impecable, donde las risas entre el público era casi mejor que un buen aplauso. Lo cierto es que en cuanto llegamos al teatro, teniendo en cuenta la cantidad de gente que había, me agobié un montón, pero una vez empezado el espectáculo, entre lo bueno que era, y las atenciones de Peace en plan "si estás mal nos salimos", "si necesitas cualquier cosa me lo dices", me relajé y disfruté como una niña.

Una vez terminado el teatro, salimos pitando ya que teníamos otra cita: Cena con mis ex compis de carrera. Hará menos de dos meses que salí del armario para ellos, y encima iban a conocer a Peace, así que estaba algo nerviosa. Finalmente (de todos modos tal y como esperaba), todo salió a la perfección. Ellos la trataron fenomenal, y ella se salió, y me hizo sentir una vez más bien orgullosa y afortunada de estar con alguien como ella...

El domingo, después de habernos acostado a las tantas, por supuesto nos pasamos todo el día en mi casa perreando. Esta mañana madrugón y ella hacia su curro y yo al mío... Qué pereza! Además me espera una semanita cargadita de trabajo. A mí no me importa, sólo quiero salud para afrontarla, y salud para darle todo lo mejor de mí a Peace.

2 comentarios:

MI HISTORIA... dijo...

Pues toda la energia positiva del mundo para que tengas esa salud.
Muxuxxxxx

Tanais dijo...

entonces la obra bien? casualmente aquí vienen a principios de junio e iremos a verla!!!!

Animo con esos achaques, todo irá bien!