Despues de una mañana intensa de trabajo, una comida rápida, cinco horas de clase de la misma asignatura, una cena light y una ducha casi a medianoche, puedo afirmar que estoy casi al ras del pleno delirio, jejeje.
Hoy la clase ha sido extremadamente aburrida. La ha impartido un profesor invitado de otra universidad que tendría unos 28 ó 29 años (es decir, dos más que yo), y desde luego no pongo en duda su "saber", pero sí su "hacer", y es que apenas ha sabido transmitirnos nada de sus conocimientos...
Dicho ésto, no he podido evitar evadirme en mis propios pensamientos durante la clase.
Resulta extraño cómo anoche, estando en mi cama durmiendo abrazadísima a Peace haya soñado con otra. Pero sí, ha sido así, y no es la primera vez que me pasa.
Lo cierto es que una de mis ex compañeras de trabajo me daba mucho morbo (mi chica lo sabía ya que se lo cuento todo), y yo creo que aunque esta compañera no supiese explícitamente que entiendo, también había cierta atracción morbosa por su parte hacia mí. Son cosas que se notan, que se perciben. Y bueno, esta noche he soñado con ella en plan cariñoso, nada de cochinadas, sólo tonteo y mimos.
Y recordando ésto, he hecho balance de mis amores llegando a las siguientes conclusiones:
- Dálmata, mi primer amor, sí... Amor platónico, lo sé, pero mi primer amor. Hetero cien por cien, pero causante de mi reacción con respecto a mi orientación sexual, y es que fue la primera chica por la que sentí algo. Sí, algo especial, grande, maravilloso, indescriptible. Algo que no pudo consumarse por circunstancias, pero que dejó huella en mi pasado y guió el que sería mi futuro camino.
- Kes Sirumen, mi primera "relación", la primera chica a la que besé. Fue algo así como el puente que me ayudó a atravesar el cauce de una vida sucia, equivocada y me hizo llegar hasta el otro extremo, ese en el que hoy en día me encuentro. A día de hoy, (por aquél entonces no éramos más que dos crías), sé que sólo se trató de una transición. Me quería, la quería, pero no había seriedad, compromiso ni mucho menos pasión,ni deseo ni satisfacción verdadera. Nunca la hubo. Creo que sólo existía cariño. Es cierto que lo pasé mal cuando se marchó, pero yo quizá no era lo suficiente madura para desligarme de algo que ya no formaba parte de mí. Ahora sé que es lo mejor que pudo pasarnos. Por suerte, a día de hoy, comparto una excelentísima amistad con ella y eso lo dice todo. Es una gran persona y le deseo lo mejor.
- Athyr, la chica a la que encontré en el momento menos idóneo. Si con Kes Sirumen ya he puesto el concepto de relación entre comillas, aquí no me queda la menor duda de que aquello tan sólo fue una historia. Una historia repleta de cosas bonitas y cosas feas por ambas partes. E incluso, más que historia me atrevería a decir que fueron momentos. Quizá mi "pesadez" y sus prejuicios con respecto a mí, formaron algo así como una bomba explosiva. Los vaibenes formaban parte de nuestra rutina. Cuando quiso darse cuenta ya era demasiado tarde. Hoy en día, no mantengo relación alguna con ella (es lo que ella ha decidido), pero el caso no es que yo apareciese en el momento menos oportuno en su vida, la cuestión es que no éramos, ni somos, ni seremos la una para la otra. Las cosas son así, pero a pesar de todo, mantengo el máximo respeto hacia ella y espero que sea feliz.
-Peace, ¿Qué decir de mi chica que no sepáis? A esto yo sí que le llamo RELACIÓN con todas las letras y en mayúsculas. Yo no sé si esto será eterno (por llamarlo de alguna manera), pero lo cierto es que hasta hoy, me ha dado y regalado, realismo, estabilidad, calma, paz, cariño de pareja, autoestima, pasión, deseo y satisfacción máxima. Pero sobre todo, sobre todo amor sincero, y eso no lo olvidaré nunca, pase lo que pase, le pese a quien le pese...
Y me quedo con eso.