miércoles, 8 de julio de 2009

Mmm bajada

Mmm...¡Cómo se agradece esta bajada de temperaturas!Lo cierto es que, a pesar de que el día haya tenido prácticamente toda la jornada esa carita triste, la tregua a este trepidante calor ha sido un buen regalo. Supongo que durará poco, pero bueno, menos es nada.

Hoy Peace ha vuelto a comerse el tupper con los garbanzos que me había hecho mi madre. Ayer, mi chica que salió de currar a las tantas vino a cenar y a dormir a mi casa. Esta mañana nos hemos levantado y me ha llevado en su coche hasta la puerta de mi trabajo. Luego, a la hora de comer, ha venido a recogerme y nos hemos ido a su casa. Ella mis garbanzos, yo, una triste ensalada de pasta que me preparé anoche. Pero... ¿Qué iba a hacer? Sé que le encantan. Lo malo es que ella está empezando a sentirse un poco culpable ya que dice que me está quitando mi plato de legumbres, así que yo para quitarle ese sentimiento de culpabilidad me estoy cocinando ahora mismo unos garbanzos para llevarme mañana, supongo que no me saldrán como los de mi madre ni por asomo, pero probaremos.

El otro día ya os comenté que obviamente en nuestro paso por Madrid durante el pasado finde hubo un hueco para asistir a la celebración del Orgullo Gay.Tras el desfile de carrozas en medio de una multitud incontable, nuestro grupito decidió seguir la fiesta. En cambio, Peace y yo (siendo más inteligentes), decidimos ir a cenar, descansar un rato el cuerpo y luego continuar. Cuando terminamos los llamamos para quedar con ellos. Estaban en una plaza cercana a Chueca, acceder a donde estaban nos resultó muy complicado con tanta gente, pero finalmente lo logramos. Por el camino, entre miles de caras desconocidas, pudimos encontrarnos con una conocidísima: La del mismísimo Alejandro Amenábar. Yo, como cinéfila que soy, hasta me emocioné un poco.

Nuestros amigos, se habían refugiado en una esquinita de una barra al aire libre, compartiendo un litro de mojito. Estuvimos muy bien, era todo tan gay... Acostumbrada a vivir en un pueblo, no podía entender, cómo allí, con tanta gente alrededor me sentía tan libre...

Pero el rollo gay se rompió por instantes cuando un chico se acercó a mí y se produjo el siguiente diálogo:

Chico: ¿Esto es así todos los sábados en Madrid?
Mussa: No tengo ni idea, no somos de aquí.
Chico: Y... ¿De dónde soís?
Mussa: De la costa.
Chico: Y... ¿Habéis venido desde allí para ver el Orgullo Gay?
Mussa: ¡No! ¡Qué va! Hemos venido a ver a una amiga, pero de paso...
Chico: (Con la cara iluminada) Es decir... ¡Que no soís lesbianas!
Mussa: ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí!

Y aquí una servidora a continuación cogió a Peace y le pegó un buen besazo. El chico desapareció.

Y yo me pregunto... ¿Tan desesperados están algunos tíos que son capaces de intentar ligar con tías en sitios de ambiente?...

Para colmo, en muchas ocasiones han intentado "entrarme" de manera ridícula, pero os prometo que esta se ha llevado el premio sin lugar a dudas. Bueno, al menos nos reímos un buen rato.

2 comentarios:

Unknown dijo...

que lastima que estamos tan lejos...

Tanais dijo...

jajajajaja si...tiene tela el asunto, que gracia!

Bueno y que tal te quedaron los garbanzos??? no te va a quedar otro remedio que aprender a hacerlos chiquilla! jejejeje