Fin de semana poco usual en mí. Cambié el descanso,la tranquilidad y el aislamiento característicos en mí por actividades lúdicas y festivas. Me hacía falta salir. Distraerme. Pasarlo bien.
El viernes por la noche, rica cena a base de pizza en buena compañía. Después, concierto de Mónica Naranjo. Reconozco que en principio no iba demasiado animada, pero una vez allí, me gustó el espectáculo y fui consciente del vozarrón que tiene esta mujer en directo.
El sábado por la noche, tocó pasta italiana en un restaurante chulísimo. Después, interesantes conversaciones en el sofá con un exquisito té. Siempre he sido de café, pero creo que voy a aficionarme al té, al menos ese estaba riquísimo.
Y hoy lunes, cambios en mi vida que ya esperaba. Pero ya no me asusta nada.
¡Pero esto qué es!
Hace 1 semana
3 comentarios:
osea??? pasaste un fin de semana mega increiblemente encantador...
Que envidia...sobre todo la pizza y el concierto! q afortunada! espero verla pronto en directo!
Me encanta la pasta y por eso suelo ir mucho de restaurantes italianos, pero si lo acompañas con un buen vino y una compañia adecuada sabe todo mejor
Publicar un comentario