La dejé de piedra

Peace ya venía ayer a mi casa avisada de que tenía preparada una pequeña sorpresita para ella.Cuanco dieron las 12, le dije: "Anda, mira a ver qué hay detrás del sofá"... Se levantó sin pensárselo, se acercó y entonces vio su rosa y su libro envuelto. Su cara era de alegría, sonriente, en plan (¡qué detallazo!). Se sentó a mi lado para abrirlo, lo hizo con cautela (supongo que tendría cierto miedo de que le hubiese comprado cualquier pifia). Cuando se deshizo del papel de regalo,y vio de qué libro se trataba, su cara perdió toda expresividad, y es que al parecer, tal y como pudo comentarme cuando fue capaz de reaccionar, la dejé de piedra.Llevaba meses detrás de él, y ahí va su novia, que a la primera de cambio lo encuentra. Jajaja. Ays, a ver si sigo haciendo uso de esta funcionalidad que Dios nos ha dado...

Esta mañana, nos hemos levantado, hemos dejado mi coche en la estación y ella me ha acercado en su coche hasta la Universidad (empiezo tema papeleo), ya que pilla a diez minutos de su trabajo. Como he acabado pronto, he cogido rápidamente el tren y me he ido a su pueblo (dos paradas de tren), a su casa. Y es que ya voy empezando a hacer uso de esas llaves que me dio mi chica. Me he puesto musiquita, (no sé si os he comentado que Peace aparte de muchos libros, también tiene muchos CD´S) y me he dispuesto a hacer la comidita: Macarrones boloñesa. Cuando ella ha llegado, sobre las dos y poco, ya tenía hasta la mesita puesta (escena de matrimonio total). Hemos comido de maravilla, e incluso nos ha dado tiempo a estar en el sofá en plan "empalagosas" un ratito. Luego, ella al curro y yo vuelta al tren y a casa.

Eso sí, he venido AGOTADA! Y es que ha llegado el calor de golpe y me ha sentado fatal, a ver si el tiempo se estabiliza de una vez, que hasta él está en crisis y loco perdido.