Suerte

Desde luego, llevo un par de días con la suerte abrazada a mi cintura. Como todas sabréis, mañana es el día del libro. Teniendo en cuenta que Peace es una lectora incansable, he decidido comprarle un libro y dárselo esta noche cuando venga a mi casa. El problema es que como siempre, no tenía ni idea de qué libro comprarle. Pensando pensando y pensando, he recordado que el otro día, en una conversación cualquiera vía mail, me habló de un libro que hace siglos y nunca encuentra. Me he tirado una hora buscando ese maldito mail, pero ahí estaba, regalándome una información valiosa.

El caso es que me he ido a la librería de mi pueblo. Llego y pregunto por el libro al dueño. Pensando que iba a decirme que no lo tenían ni de coña, el señor amablemente me ha explicado que estaba pedido pero que aún no lo había recibido. Ohhhh, mi gozo en un pozo. En fin, así que me he dispuesto a ojear libros y más libros cuando de repente... Tachánnnnnnnnnnn! El repartidor ha llegado!!! Y entre miles de cajas, la que contenía el libro!!! Yuhuuuuu! Increíble pero cierto. Así que me he puesto tan contenta que he decidido a hacer las cosas bien, y me he plantado en una floristería para comprarle una rosa, y os hago muestra gráfica con la foto de lo que espera mi chica.

Por otra parte, y siguiendo con el tema de la suerte, ayer, tras muchos meses de intentos de cambio, recibí una llamada importante. Me han hecho una inesperada propuesta laboral. Inesperada e interesante, porque lo es. Se trata de llevar a cabo tareas de investigación sobre mi campo en una universidad pública, en la que yo estudié. Las condiciones aparentemente son inmejorables, pero aún he de hablar sobre ciertas cosas, y bueno, entre mañana y pasado decidiré si acepto o no.

Por un lado, me ayudaría a salir del "estancamiento" laboral en el que me encuentro, ganaría bastante más dinero,tendría mejores condiciones en general, haría muchísimo currículum, y estaría más cerca de Peace, tanto tanto, que podríamos hasta comer juntas cada día.

Pero por otro lado... Se trata de un reto en el que tendría que darme al 100%, y aunque últimamente me encuentro mejor de salud, la verdad es que tampoco estoy recuperada completamente. Siendo sincera, me da un poco de miedo, eso es lo cierto.

Pero tal y como suelen decir, los miedos se superan afrontándolos, así que supongo que es lo que debo hacer.

Ya os contaré cómo acaba la cosa, pero de momento, al menos, sólo la simple propuesta me ha hecho muy feliz.