Horrible finde

El viernes fue un día horrible. No me encontraba muy para allá, pero cogí mis trastos (tenía que pasar todo el finde con Peace) y me fui directa a la uni ya que tenía clase. El profe se hizo el "remolón", total, que después de más de 20 minutos esperándolo entre tanta gente, entre tanto griterío, cuando íbamos a acceder a clase, me dí cuenta de que era un aula de pequeñas dimensiones, repleto de ordenadores...

Total, que antes de cruzar la puerta que separaba mi malestar y mi enseñanza, no fui capaz, me dí media vuelta y me marché, para impotencia mía (no soporto proponerme algo y no cumplirlo) y ridículo de mis compañeros (ya que dirían... "¿dónde se ha metido? ¡pero si estaba ahí!". Menos mal que he recibido correos de dos compañeras que saben más o menos lo que me pasa (aunque no saben el porqué), en plan ánimo, apoyándome, y eso me reconforta...

Total, que a eso de las 17.00 horas me presenté en casa de mi chica, tenía previsto hacerlo sobre las 21.30 horas (cuando terminaba mi clase), pero surgió así. Ella estaba trabajando, no llegó hasta cerca de las 22.00 horas. Mientras tanto me relajé todo lo que pude y más.

Anoche teníamos cena en casa de "A" y "E", una pareja de chicas amigas de Peace que están casadas, tienen dos niños adoptados y a las que ya conozco, junto a "S" y "A", una pareja de heteros amigos de mi novia que prácticamente acaban de conocer su orientación sexual y a los que no tengo (aún) el placer de conocer. El caso es que por temas ajenos a nosotras, la velada se canceló, y yo en parte dí gracias, porque seguía encontrándome mal, porque además de hacerlo físicamente, sentía muchísima rabia e impotencia, porque la tristeza se apoderó de mí....

Así que ya véis, ayer, que mi chica y yo hacíamos un año y cinco meses, me pasé la mayor parte del día dormitando entre cama y sofá, aburridísima pero a su vez sin ganas de hacer nada, observando cómo Peace sufría por mí y yo por ella... Me propuso mil planes, pero yo no podía...

Hace un rato que acabo de llegar de su casa a la mía. La echo de menos. Sé que le hubiese gustado estar más tiempo conmigo, que me quedara al menos esta noche. Pero yo no podía, y no es por ella, que me trata y me tranquiliza como nadie, es por mí, porque debo aprender a estar sola y ser fuerte cuando estoy así, es por nosotras, porque ella no se merece tener a nadie al lado así, ella necesita risas, cariño, bromas, abrazos... En definitiva, necesita que vuelva a ser tal y como me conoció...

Lo conseguiré, pero es tan ¡Súmamente jodido!

Lo haré. Y nos reiremos de esto cariño.