Día estresante

Ale Mussa, levántate a una hora prudente y ponte a trabajar en tu proyecto después de haberte acostado a las tantas de la madrugada manteniendo charlas transcendentales...

Come deprisa y encima la asquerosa dieta (que ya empiezo a estar hartita). No tienes tiempo ni para un café, ni para echar una cabezadita...

Vete directa a casa de tu cuñada. Plántate frente al ordenata junto a ella y ayúdala a redactar cosas que ni entiendes (las oposiciones son muy raras y más si no tienen nada que ver con lo tuyo). Es muy inteligente, tiene ideas muy buenas, pero está atascada a la hora de redactar, y como se supone que ha de llenar 60 folios, y según ellos, a Mussa se le dá bien escribir y tiene un rollo que no veas, pues a echar un cable. Seguirá pasándome textos vía mail para sobre todo "corregir" o "aconsejar" posibles problemas de expresión, y el miércoles a las 10 de la mañana he quedado con ella para ver si finiquitamos el tema.

Luego estando allí, ¡Oh Dios! ¡Que mañana es fiesta nacional! ¡Todo estará cerrado y yo he de comprar tres regalos! Así que spring del siglo: Regalo para el niño, regalo para cuñada y regalo para madre... ¡Creía que no me daba tiempo! Pero... ¡Lo logré!

Estoy rota, rebentada. Pero supongo que esta noche tocará un poco más de conversacioes trascendetales...

Por cierto, me he comprado un anillo súper chulo y hippie. Me va a traer suerte, lo sé.