martes, 17 de febrero de 2009

Accidentado San Valentín

El día de San Valentín tuvo más imprevistos de lo que esperaba. Tras llevar a cabo por la mañana mis obligaciones familiares, y de comprarme unos vaqueros de manera dudosa, (no estaba segura de si me quedaban bien o no),comí en casa de mis padres y me pasé por la mía para coger el pijamita y cuatro cosas más con la intención de ir a casa de Peace.

Este sábado fui en coche, por lo que evité incidentes ajenos y a su vez ahorré algo de tiempo. A pesar de mi duda, decidí ponerme mis vaqueros nuevos. El recibimiento de Peace fue inesperado pero a su vez acertado. Y es que lo primero que me dijo al verme fue: "Vaqueros nuevos!!! ¡Ays, te quedan de muerte! Estás tremenda, tremenda... "Eso, viniendo de mi novia, podría ser una especie de halago normal o cumplidor, pero teniendo en cuenta que se tiró toda la tarde y la noche repitiendo lo mismo, finalmente me lo creí.

Peace estaba mimosa-payasita, así que hasta la hora de cenar nos reímos y nos divertimos a lo grande. Me hizo imitaciones, me bailó, me cantó... En fin!

Una vez dispuestas a salir a cenar, el hecho de encontrar un sitio se nos convirtió en un auténtico reto. Todo estaba lleno, aquí, allá... Finalmente encontramos de coña mesa para dos en un restaurante en el que ya habíamos estado.

La cena en sí fue de maravilla, manjares exquisitos que aliñamos con conversaciones interesantes, de ella, mías, de ambas, de la vida en general...

Todo iba a la perfección. Estábamos en el postre y se nos ocurrió pedir un crepe de chocolate para compartir. Mientras nos lo hacían, a mí, de repente, y sin saber cómo, me dio un "yuyu", sí, una especie de agobio-mareo.

Inmediatamente tuve que salirme a la calle, y Peace se quedó pagando (a todo esto, los señores muy amables, no nos cobraron el crepe, que a pesar de no haber sido degustado, sí estaba cocinado).

No me encontraba nada bien, así que decidimos irnos a casa (a pesar de que nuestros planes eran salir un poquito).

Y ahí nos veís a Romeo y Julieta, en el sofá, tapaditas con una manta y viendo La Noria como un matrimonio. Tal y como dijimos, la verdad es que estando ya allí, a ninguna de las dos no nos importó no salir.

Ayer, por desgracia me dio otra especie de "yuyu" un poco más fuerte, hasta el punto que tuve que dormir en casa de mis padres. Hoy, estoy algo mejor, aunque no recuperada del todo, pero no importa, Peace dormirá conmigo esta noche. La tengo preocupada...

2 comentarios:

Unknown dijo...

Dentro de lo que cave no estuvo tan mal vuestro día de San Valentín.
Lo pasaste con tu chica, y tu chica te cuido cuando te dio el chungazo.

TRUE ][…

MI HISTORIA... dijo...

Cuidate y que te mimen. Eso de los agobios-mareos me los conozco, se pasa fatal.
Muxuxxxxx