Recuperada

Ya puedo decir que estoy prácticamente recuperada. Eso sí, no debería permitirme el privilegio de cantar victoria, puesto que es muy probable que en casos puntuales pueda tener alguna recaída momentánea.

Lo he pasado enormemente mal. Creo que la semana pasada fue una de las peores de toda mi vida. Pero incluso eso, tiene su lado bueno. Y es que desde que me pasó lo que me pasó, estoy empezando a ver la vida con otros ojos. Por desgracia, cuando la salud de uno rebosa por todos los costados somos incapaces de valorarlo. Yo, os aseguro que ahora sí lo hago. Y espero seguir haciéndolo.

Intento levantarme de buen humor. Cambié el horrible "ring-ring" del despertador por la radio, y siempre me despierto escuchando el boletín informativo. Mientras que caldeo un poco el baño, me hago un estupendo café con leche que me bebo sin prisas, tranquilamente. Después duchita relajante y luego camino hacia el curro. Cuando salgo de casa, aspiro el aire puro (dentro del poco que pueda tener una ciudad), y no me importa si hace sol, si está nublado, si llueve o nieva. Tampoco me preocupa el hecho de llegar diez minutos tarde al trabajo, ni me estreso si me encuentro en un atasco.

Y mis días en general avanzan siguiendo un poco las pautas de esta -mi nueva- filosofía.Porque ahora tengo más ganas que nunca de hacer mil cosas, y sobre todo, de disfrutar de ellas.

Si bien es cierto,que tal y como suele decirse "todas las desgracias vienen juntas". Y es que Peace, mi Peace está en el hospital. Hace unas horas han operado a su padre de urgencia. Al parecer todo ha salido bastante bien, así que tampoco podemos quejarnos de ello.

Y es que sonará a topicazo, pero sonriendo, las cosas se llevan mucho mejor.