¡De vuelta!

¡Ya estoy de vuelta! ¡Sana y salva!

Finalmente, el miércoles por la tarde cogí mis trastos y me armé de valor para superar uno de mis miedos: Salir de casa, de mi pueblo... Lo conseguí, y además sin demasiadas complicaciones. En un abrir y cerrar de ojos, llegaba a mi destino, y allí estaba ella, mi Peace, esperándome sonriente en la estación.

Yo estaba satisfecha, porque a pesar de estar a unos 20 km de mi casa, parecía como si me hubiese ido de vacaciones al otro lado del océano. Fue una sensación increíble.

Los primeros tres primeros días transcurrieron inmersos en el más puro relax. Dormíamos hasta tarde, y el resto de día lo pasábamos entre televisión, música, películas, juegos, charlas, risas, mimos y silencios agradables. Eso sí, yo cada día salía a comprar la prensa, un poco por darme el aire y otro tanto por poner a prueba mi aparente buena salud.

El sábado, Peace y yo nos fuimos hasta el apartamento que sus padres tienen en la playa. Allí estaban C (su mejor amiga que vive en madrid) y M (su marido). El día era algo lluvioso pero fuimos a comer a un restaurante súper pijo con vistas al mar. Una buena paellita marinera y una conversación agradable. Fue estupendo, me sentó de maravilla, ah! y allí tuvimos la oportunidad de compartir comedor con un jugador famoso de primera división de fútbol.

El domingo, quedamos para comer con P Y J, dos amigos gays de Peace que son pareja. Fuimos a un restaurante italiano y me zampé unos tallarines carbonara riquísimos. Como hacía mucho mejor día que el anterior, decidimos bajar la comida dando un estupendo paseo por la playa y tomarnos un café en una terracita con vistas increíbles.

Ayer lunes, yo tenía fiesta, pero Peace tenía que trabajar por la tarde. Después de comer, ella tuvo que irse. Yo me quedé en su casa recogiendo mis cositas, y aprovechando para sorprenderla. Le hice la camita, le fregué los cacharros, le dejé preparada una buena cenita y mil "notitas" repartidas por toda la casa. Después, cogí los trastos, salí, cerré con llave su casa (oficialmente al fin ya he utilizado la copia de las llaves que hizo para mí) y volví a la mía.

Vamos, que el balance ha sido tremendamente positivo y estoy muy contenta por ello.

Ahora tenemos más planes en mente. Entre ellos, si no pasa nada, en julio iremos a Madrid a ver a Madonna en concierto, esta semana Peace tenía que mirar lo de las entradas.

Espero que vuestra Semana Santa también haya sido buena.

Ah! Y gracias por todos vuestros ánimos, vienen mejor de lo que imagináis.