Pilas recargadas y escapadita

El fin de semana (bueno, mi mega puente, ya que he tenido libre viernes, sábado, domingo y lunes) ha sido muy gratificante.

Con Dálmata, intercambié algún que otro sms con la intención de quedar, pero finalmente, cuando una parte podía, la otra no, así que no pudimos vernos. A la próxima será, cuando regrese con más tiempo.

El viernes lo dediqué a hacer limpieza general en casa, en plan maruja total, y por otra parte al cuidado familiar (entiéndase como dedicar parte de mi tiempo a estar con mis padres, hermano, etc).

El sábado me compré algo de ropa veraniega (me hacía falta) y por la noche cenita en mi casa con mis amigas de siempre, seis mujeres juntas (aunque no revueltas), hablando de mil cosas y riéndonos muchísimo, supongo que en cierta manera gracias al efecto del vino, jejeje. Peace no pudo acudir al evento, trabajaba y salía tarde, además, era una cena de (como nosotras denominamos) "chicas", pero eso quiere decir de "solteras", es decir, dejar a la pareja en casa, así que mi niña, por muy chica que es, tuvo que cenar y dormir sola en su casita.

El domingo comidita íntima en casa de Peace. Luego ella a trabajar y yo de regreso a casa, a dormir la siesta e intentar librarme de la dichosa resaca.

Hoy, más limpieza, de polvo y de relaciones familiares.

Mañana vuelta a la rutina, sin ganas pero con las pilas cargadas. Y digo lo de las pilas, porque el viernes dió a luz una de las mejores amigas de Peace. Ella vive en Madrid como casi el resto de sus mejores amigas, pero es la única a la que conozco personalmente. El caso es que sus amigas han hecho una "quedada" para este finde y conocer al pequeño, evento al que he sido invitada. Así que este finde, mi chica y yo nos vamos así de imprevisto para Madrid (casulamente coincidiendo con la celebración del orgullo gay).

Y aunque estoy algo nerviosa (porque creo que el notición en lugar de ser el hecho de ver al niño, es conocerme a mí), estoy contenta y alegre, porque según me ha dicho Peace, en estas circunstancias ir conmigo a Madrid es un regalo para ella.

Seguro que estamos muy agusto, además, las escapaditas tan inesperadas y de última hora suelen ser las mejores.