Cómo pasar del bajón al subidón...

El viernes, fue uno de esos días en los que te despiertas y no quieres levantarte de la cama por nada del mundo. Estaba extremadamente deprimida, ya me avisó la psicóloga de que podría pasarme esporádicamente tras mi paso. Por la mañana no tenía que ir a trabajar, pero por la tade sí tenía clase.

Pues total (muy a mi pesar), me quedé en casa todo el día, como una anciana solitaria en plena depresión, tragándome todos los programas del corazón y viendo mis trozos preferidos de la Película "Grease".Un auténtico caos.

Peace y yo no teníamos planificado NO vernos esa noche. Yo había quedado con Dálmata y ella tenía otras cosas. Por la tarde-noche, me dió el NOTICIÓN de que había cancelado sus planes para estar conmigo. Esa noche ella estaba invitada a dos eventos. Un acto organizado por un medio de comunicación y otro por un partido político. Tenía previsto asistir al primero de ellos pero lo canceló por mí.

Parecerá egoísta, pero lo cierto es que necesitaba más que nada en el mundo estar con ella. Su llamada me animó, así que al final de la tarde salí a comprar. Sabía que mi chica saldría tarde y estaría hambrienta, así que le preparé de primero una coliflor con una salsa de nata y manzana y de segundo salmón a la plancha con patatitas fritas. Luego sofá+manta+charla... Mmmmm. ¡Se quedó a dormir!

El sábado por la mañana nos levantamos tarde. Perreamos un poco y le preparé un exquisito guisado de ternera con patatas y verduritas (por cierto Tanais, aún te debo esa receta). Luego hicimos un poco de siesta en el sofá mientras hacíamos zapping.

Sobre las 7 de la tarde, nos arreglamos y fuimos a una zapatería ya que a mi chica le hacen falta unos zapatos negros, pero no nos convencieron ninguno... Terminamos tomando una caña en un sitio un poco "cool", y después a cenar. Cambiamos un poco de sitio y nos acercamos a un restaurante oriental muy chulo. Ensalada de algas y gambas, variado de Maki-Sushi y pollo a la Vietnamita. ¡Para chuparse los dedos! Además, todo ésto amenizado por la música en directo de un chico tocando el piano. Se me caía la baba, viendo enfrente a mi chica, degustando sabores desconocidos y oyendo de fondo la BSO de Amelie... ¡Romanticón total! Volvimos a casa, le enseñé las fotos de mi viaje a Italia (ya hace unos cuantos años de eso) y nos acostamos.

Hoy por la mañana, me acerqué al Kiosko a comprar su tran preciado "El País" y algo para desayunar. Luego, como el domingo pintaba gris, feo y lluvioso he preparado un arrocito de mariscos buenísimo que hemos comido en casa, y tras éste hemos visto la peli de "El indomable Will Hunting".

Ha sido un finde maravilloso, y es que mi chica ME HA LEVANTADO con tan sólo su presencia. Es sin duda la mejor, y es por ello que pienso comenzar la semana con fuerza y energía. Por ella... Por mí... Por nosotras... Por lo que nos queda...

PD- Finalmente no pude ver a Dálmata, pero pronto llegará Navidad y de esa, sí que no se escapa, jejejeje.