Más bicho malo

Tenía penasado irme ayer a casa de Peace y pasar todo el fin de semana a su lado. Pero me fue imposible, y hoy tres cuartos de lo mismo.

El bicho malo sigue en mí, me come como la carcoma lo hace con la madera, creándome vacíos donde entra el frío, donde se observa mi esqueleto, mi debilidad...

Y es que la verdad es que ya no puedo ni con mi alma. Estoy cansada, impotente, enfadada y asustada. Sí, tengo miedo...

Estoy planteándome la posibilidad de cambiar de psicólogo. La mía ha sido y es muy buena profesional, pero necesito nuevos argumentos, nuevos métodos, nuevas opiniones. No sé.

Y mientras tanto,aquí sigo, en casa, sin hacer prácticamente nada y quizá autodestruyéndome a mí misma y con ello perjudicando a mi entorno profesional, familiar y de pareja.

Es muy probable que si Peace puede, venga esta noche y se quede conmigo todo el fin de semana, pero no es seguro por temas que no vienen a cuento. Además, cada día siento más miedo de perderla por no poder darle lo que podría darle, por no ofrecerle una vida cuanto menos normal... Sí, tengo miedo de que se canse, porque esto a su vez es muy complicado de comprender a no ser que lo hayas vivido en tus propias carnes.

El tiempo lo dirá todo. Mientras tanto, aguantaré la tempestad.